La Carretera de la Costa Brava, un camino que desvánica con paisajes idílicos y el Mediterráneo como telón de fondo

La Carretera de la Costa Brava, un camino que desvánica con paisajes idílicos y el Mediterráneo como telón de fondo

La Costa Brava, una de las regiones más emblemáticas de Cataluña, esconde un secreto que solo los más aventureros y apasionados de la naturaleza conocen. La Carretera de la Costa Brava, un trayecto de poco más de 200 kilómetros que recorre la costa mediterránea, es un camino que desvanece con paisajes idílicos y el Mediterráneo como telón de fondo. Desde los acantilados más escarpados hasta las playas más cristalinas, esta ruta nos invita a descubrir los secretos mejor guardados de la región.

Un camino que desvánica: la Carretera de la Costa Brava, un paisaje idílico

Es una de las carreteras más bellas de España: paisajes verdes y con el Mediterráneo de fondo. Hacer un viaje por alguna de las carreteras de España siempre es un reto. Siempre se suele decir que los conductores prefieren circular por autovías o autopistas. Y es que quizás las más complejas sean las nacionales. Las hay de todo tipo: desde esas que tienen una infinidad de curvas o son muy estrechas hasta esas que ofrecen unas vistas espectaculares al situarse en un lugar tan privilegiado como un Parque Nacional.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible calcula que la red de carreteras de España tiene, con fecha diciembre de 2023, unos 165.375 kilómetros. Entre todos ellos nos encontramos con algunas vías que tienen un encanto especial. Este es el caso de una que atraviesa el norte de nuestro país. Más concretamente está en la Costa Brava. Estamos hablando de la GI-628.

La carretera GI-682, una de las más bellas de la Costa Brava

A pesar de que esta carretera tiene un recorrido muy amplio, el punto más bello quizás comienza en el tramo que va de Tossa de Mar a Sant Feliu de Guíxols. Durante este camino encontramos una gran cantidad de curvas, puesto que va abrazando el macizo de Cadiretes y asomándose sobre diferentes acantilados que dejan ver unas calas preciosas.

En los 21 kilómetros de carretera se puede descubrir todo un paisaje de costa hasta llegar a Sant Feliu de Guíxols. Esta vía ha sido escenario de películas o anuncios por la atmósfera que crean los pinos, encinas y el mar Mediterráneo de fondo. Además, si llevamos la ventanilla bajada podremos disfrutar de un aroma único, gracias a las plantas medicinales que hay en la zona.

Las calas que se pueden descubrir

En el recorrido por la carretera GI-682 se pueden descubrir algunas calas como, por ejemplo, Cala Bona, Cala Pola o Cala Giverola. Son perfectas para hacer una parada en el camino y darse un baño. Su gran atractivo es el agua cristalina que combina de forma perfecta con la vegetación de la zona.

También por esta vía encontramos algunos miradores donde podemos parar el coche y observar el paisaje. A la altura del municipio de Santa Cristina d'Aro están otras dos calas que suelen ser muy codiciadas en verano: Vallpresona y Senyor Ramon. Y antes de llegar a Sant Feliu de Guíxols podemos parar en la playa dels Canyerets o en la Cala Can Dell para cerrar esta increíble ruta.