La 'ciudad de ensueño' de Franco que hoy es un pueblo fantasma
En el corazón de Castilla y León, se encuentra un lugar que fue alguna vez el sueño urbanístico del régimen de Franco. La ciudad de Ensanche de Vallecas, concebida en la década de 1950 como un proyecto de urbanismo moderno y avanzado, se ha convertido hoy en un pueblo fantasma, abandonado y olvidado. Con una capacidad para albergar a más de 10.000 personas, esta ciudad fue diseñada para ser un ejemplo de eficiencia y modernidad, pero finalmente terminó siendo un proyecto fallido. A continuación, exploraremos la historia detrás de este lugar que fue alguna vez el orgullo del régimen franquista y que hoy es un testimonio del paso del tiempo y la decadencia.
La ciudad de ensueño de Franco, hoy un pueblo fantasma en Asturias
En el concejo de Carreño, en el Principado de Asturias, se encuentra el pueblo de Perlora, un destino turístico que fue muy codiciado en el pasado. En la década de 1950, Perlora era la ciudad de vacaciones de Francisco Franco, y su tendencia era pasar el verano en uno de los 270 chalés construidos en la zona.
En su época de esplendor, Perlora era un lugar muy apreciado por sus precios y paisajes. Parques, iglesias y restaurantes llenaban las aceras, y las familias numerosas disfrutaban de descuentos de hasta el 20% en los menús. Sin embargo, con la muerte del caudillo, Perlora comenzó a perder su atractivo y poco a poco cayó en una decadencia irreversible.
Un pueblo olvidado
Hoy en día, Perlora es un reflejo de lo que fue. Muchos de los domicilios han quedado vacíos y el pueblo no tiene ningún propósito de restaurarse. De hecho, en 2019 fue votado como irrecuperable. La falta de interés y la ausencia de inversores han llevado a este pueblo a una situación de completo abandono.
A pesar de haber recibido una ayuda de 300.000 euros para renovar la red eléctrica, restaurar completamente el pueblo supondría una inversión de más de 25 millones de euros, una suma que muy pocos estarían dispuestos a pagar.
Un intento de salvación
No obstante, no fueron pocas las recogidas de firmas que se organizaron para salvar la ya olvidada ciudad donde veraneaba Franco. Muchas personas han mostrado su interés en restaurar Perlora y devolverle su antiguo esplendor, pero hasta el momento no se ha logrado encontrar una solución efectiva para salvar este pueblo fantasma.
Perlora es un ejemplo de cómo un lugar que fue alguna vez un destino turístico muy popular puede caer en el olvido y la decadencia. Su historia es un reflejo de la importancia de preservar y cuidar nuestros patrimonios culturales y naturales.
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