La ciudad que pone en marcha: Stuttgart, la capital alemana del automóvil y del encanto de la Selva Negra

La ciudad que pone en marcha: Stuttgart, la capital alemana del automóvil y del encanto de la Selva Negra

En el corazón de Alemania, se encuentra Stuttgart, una ciudad que combina la tradición y la innovación, la naturaleza y la tecnología. Conocida como la capital alemana del automóvil, Stuttgart es el hogar de grandes marcas como Mercedes-Benz y Porsche, que han convertido a la ciudad en un polo de desarrollo y producción de vehículos de alta gama. Sin embargo, Stuttgart es mucho más que eso. Ubicada en el valle del río Neckar, en el corazón de la Selva Negra, la ciudad ofrece un entorno natural impresionante, con paisajes pintorescos y un rico patrimonio cultural. En esta ciudad, la historia y la modernidad se entrelazan, creando un ambiente único y emocionante.

Stuttgart, la capital alemana del automóvil y del encanto de la Selva Negra

La ciudad alemana de Stuttgart liga su nombre a coches de grandes marcas, a los paisajes y pueblos de la región conocida como Selva Negra y últimamente al fútbol contra equipos españoles. Si durante la pasada Eurocopa acogió de octavos de final de la que enfrentó a las selecciones de España y Alemania, ahora el equipo local se enfrenta al Real Madrid en el nuevo formato de la Champions League.

Un buen escaparate para recordar a los viajeros los lugares de interés tanto del estado de Baden Württemberg como de su capital, un destino de coches y de cultura, pero también de viñedos y naturaleza. Estos son algunos lugares y planes a tener en cuenta.

Castillos, palacios, coches de época y montañas metálicas en la Alemania invisible

La Selva Negra es una zona perfecta para recorrerla en coche, famosa por sus densos bosques de hoja perenne (de ahí lo de selva “negra”) y por pueblos pintorescos como Gengenbach, que evocan y transportan a los cuentos de hadas de los Hermanos Grimm. También es conocida por los balnearios de Baden Baden y por los relojes de cuco que se fabrican en la región desde el siglo XVIII. Y la localidad más grande de la región, Friburgo (no confundir con la suiza), es una de las ciudades antiguas más bellas de Alemania, rodeada de viñedos, llena de edificios góticos y conocida además como “la ciudad del buen humor”.

Museos Porsche y Mercedes-Benz

Los alemanes dicen que el automóvil tiene muchos padres, pero sólo un pueblo natal. El Museo Mercedes-Benz de Stuttgart está considerado como el único en el mundo en presentar la historia de la industria automovilística en su totalidad. El museo rinde homenaje al diseñador del primer automóvil, el ingeniero alemán Carl Benz, que en 1886 creó el Benz Patent-Motorwagen, vehículo impulsado por un motor de combustión interna. La exposición del museo abarca más de 160 vehículos de todo tipo, desde algunos de los automóviles más antiguos jamás construidos hasta coches de carreras legendarios y prototipos futuristas.

Por otro lado, el Museo Porsche en Stuttgart-Zuffenhausen es un alarde arquitectónico por fuera y una joya por dentro para los amantes de la velocidad. El edificio del museo se sujeta por tres columnas en forma de V y contiene alrededor de 6.000 toneladas de acero, más que la Torre Eiffel de París. En su interior se pueden ver más de 80 vehículos, entre ellos iconos automovilísticos de fama mundial como los modelos 356, 911 y 917, y las aportaciones del profesor Ferdinand Porsche al mundo del automóvil. Junto al museo destaca la espectacular escultura coronada en cada uno de sus tres pilares por un Porsche 911.

La Plaza del Castillo

Ubicada en el corazón de la ciudad, esta plaza del siglo XVIII es la más grande de Stuttgart y alberga multitud de atractivos turísticos, como el Castillo Nuevo, el monumento conmemorativo al rey Guillermo I y el Museo Nacional de Württemberg. Esta plaza es un popular punto de encuentro y allí se celebran ciertas fiestas anuales, como el festival del vino Stuttgart Weindorf, el Festival de Verano y el mercadillo de Navidad. Se encuentra en una zona perfecta para recorrerla a pie gracias a sus calles y zonas verdes peatonales.

Galería Estatal de Stuttgart

Los amantes del arte tienen una cita en este impresionante complejo museístico que combina tradición y modernidad. La Staatsgalerie o galería Estatal de Stuttgart ofrece un recorrido por diferentes épocas y escuelas a través de tres edificios: el antiguo, el edificio Stiurling y las salas Steib. Un sistema de orientación por colores que coordina el contenido expuesto permite disfrutar de pinturas y esculturas del siglo XIV al XXI en su desarrollo histórico-artístico. La colección principal de este museo, uno de los más visitados de Alemania, es el arte del siglo XX, aunque alberga obras de ocho siglos de antigüedad. Aquí podrá descubrir obras de Oskar Schlemmer, Henri Matisse, Max Beckmann, Pablo Picasso, Paul Klee, Willi Baumeister, Joseph Beuys y Alberto Giacometti, entre otros.

Kuntsmuseum (el museo de arte moderno)

No muy lejos de la Galería Estatal se encuentra otro centro de arte relevante de Stuttgart, el Kuntsmuseum, en un impresionante edificio de cristal que llama poderosamente la atención. Al caer la noche el cubo se ilumina y flota como una fascinante escultura de luz sobre la Small Schlossplatz. El edificio alberga, además del museo, una librería, un bar y un restaurante, así como salas para eventos, por lo que es una atracción única tanto para los amantes del arte como para los transeúntes. El museo cuenta con la colección más importante del artista alemán Otto Dix, conocido principalmente por sus pinturas sobre la guerra.

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