¡Claro! A continuación te presento la respuesta en formato
Crea un presupuesto y ahórrate para enfrentar imprevistos con tranquilidad
Una de las formas más sencillas de reducir el estrés financiero es sentir que tienes tus finanzas bajo control. En otras palabras, que por lo menos sabes en qué y cómo estás gastando tu dinero. La forma de hacerlo es mediante un presupuesto familiar.
El presupuesto no es más que una herramienta para gestionar tu dinero y tener datos sobre los flujos financieros. Esto que suena tan técnico no es más que saber cuánto ingresas y qué sucede con esos ingresos. En otras palabras, dónde se gasta el dinero familiar.
Gracias a esa información se pueden tomar decisiones y ajustar los gastos para orientarlos a las áreas que te interese, como crear tu fondo de emergencia, por ejemplo.
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La clave para crear un presupuesto es seguir los siguientes 5 pasos:
• Suma tus ingresos. Este primer paso es normalmente el más fácil porque prácticamente todo el mundo sabe cuánto gana. Con los gastos no ocurre lo mismo.
• Clasifica tus gastos. El presupuesto sirve para saber en qué gastas el dinero y para eso hay que clasificar los gastos por categorías como alquiler, vivienda, transporte, alimentación, educación, deudas y ahorro. Cuantas más categorías, más detallado será el presupuesto, pero más trabajo te llevará mantenerlo.
• Suma tus gastos fijos, que son los que se repiten cada mes.
• Suma tus gastos variables. Busca tus gastos variables, aquellos que no siempre tienen la misma cuantía.
• Suma, resta y analiza. Esta es la parte clave de todo el proceso. Un presupuesto sirve para saber a dónde va tu dinero y poder ajustarlo.
Con todos estos datos tendrás una visión general de tus flujos de caja y podrás tomar decisiones como reducir tus gastos para alcanzar la tasa de ahorro que tengas en mente u orientar tus gastos hacia las partidas que más sentido tienen para ti.
La clave para que el presupuesto funcione
Hacer un presupuesto es fácil, conseguir que funcione en el tiempo, no tanto. Esto es lo que puedes hacer para no abandonarlo a las primeras de cambio.
• Piensa en su mantenimiento. Si quieres mantener tu presupuesto a lo largo de los años debes pensar en cómo lo gestionaras al hacerlo.
Un error muy habitual es hacer un primer presupuesto demasiado detallado que después requerirá horas mantenerlo. Diseccionar la lista de la compra para saber cuánto gastas en verdura puede tener sentido una primera vez o durante unos meses si quieres controlar tu dieta. Sin embargo, no parece muy sostenible a largo plazo.
¿Cada cuánto lo actualizarás? Pensamos siempre en un presupuesto mensual cuando en realidad se puede hacer de forma trimestral, semestral e incluso anual.
¿Qué formato quieres usar? La fórmula tradicional y la más efectiva sigue siendo una hoja de Excel. Sin embargo, hoy en día hay alternativas que permiten automatizar el proceso de recoger datos, que es lo más costoso.
Cómo aprovechar el presupuesto
Un presupuesto sirve para:
• Averiguar en qué gastas el dinero y tomar medidas al respecto.
• Identificar gastos que no sabías que tenías, algo que es más habitual de lo que piensas.
• Tener más conciencia del peso de la deuda en tus finanzas y poder tomar decisiones para terminar con ella.
• Conocer tu tasa de ahorro real y poder ajustarla para conseguir tus objetivos.
• Hablar de dinero en casa y evitar discusiones con el dinero por no saber en qué se está gastando.
Al final, un presupuesto es una herramienta para gestionar mejor tus finanzas y reducir el estrés financiero. Otra gran herramienta para lograrlo es contar con un colchón financiero de entre 3 y 6 meses de tus gastos fijos. El presupuesto te puede ayudar a empezar a ahorrar con ese objetivo.
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