La Comisión Europea decide mantener impuestos a los coches eléctricos chinos y anuncia un esfuerzo adicional para negociar con China

La Comisión Europea decide mantener impuestos a los coches eléctricos chinos y anuncia un esfuerzo adicional para negociar con China

En un movimiento que busca proteger la industria automotriz europea, la Comisión Europea ha decidido mantener los impuestos a los coches eléctricos procedentes de China. Esta medida tiene como objetivo frenar la creciente competencia que los vehículos eléctricos chinos están generando en el mercado europeo. Sin embargo, la Comisión Europea también ha anunciado un esfuerzo adicional para negociar con China y encontrar una solución que beneficie a ambas partes. Este nuevo enfoque diplomático busca encontrar un equilibrio entre la protección de la industria europea y la promoción del comercio internacional.

UE mantiene impuestos a coches eléctricos chinos y anuncia esfuerzo adicional en negociaciones con China

La Comisión Europea ha decidido mantener los aranceles al coche de batería eléctrica importado desde China, a pesar de los intentos de negociación entre ambas partes. La medida tiene como objetivo compensar los subsidios ilegales que Pekín otorga a sus productores de vehículos eléctricos.

El jueves pasado, el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis, se reunió con el ministro de Comercio del gigante asiático, Wang Wentao, en Bruselas para tratar de resolver la crisis abierta entre las dos regiones. Sin embargo, la reunión concluyó sin un acuerdo definitivo.

A pesar de esto, Dombrovskis ha expresado su voluntad de alcanzar un acuerdo, afirmando que las dos partes acordamos intensificar los esfuerzos para encontrar una solución efectiva, aplicable y compatible con la OMC (Organización Mundial del Comercio) en el caso de los coches eléctricos.

La Comisión Europea aplica desde principios de julio pasado tarifas de hasta el 38,1% al automóvil de batería eléctrica importado desde China, una medida de defensa comercial que es provisional, pero que puede convertirse en definitiva si no se forma una mayoría suficiente en contra de países de la Unión Europea que la bloqueen en una próxima votación.

Además, el gravamen se suma al 10% que la UE ya aplica a las importaciones de vehículos. Esta medida será permanente salvo que una mayoría cualificada de Estados miembro (15 países que sumen como mínimo al 65% de la población total de la UE) vote en contra en una reunión técnica que debía celebrarse la próxima semana, pero que fuentes europeas sitúan más adelante, en torno al 30 de septiembre.

La UE y China no han llegado a un acuerdo sobre los impuestos a coches eléctricos, lo que mantiene las medidas proteccionistas en vigor. Sin embargo, ambas partes han expresado su disposición a continuar negociando para encontrar una solución que satisfaga a ambas partes.