En el corazón de España, se esconde un secreto natural que ha llamado la atención de científicos y amantes de la naturaleza por igual. Se trata de la curiosa cascada de agua salada, un fenómeno único en su género que ha sido descubierto en una zona poco frecuentada del país. Lo que hace que esta cascada sea tan singular es que, a diferencia de las cascadas comunes que se alimentan de agua dulce, ésta brota de una antigua presa de un molino, y su agua es salada, un detalle que ha generado gran interés y curiosidad entre los expertos. A continuación, descubriremos más sobre este fenómeno natural y las teorías que intentan explicar su origen.
En el corazón de Navarra, en el municipio de Salinas de Oro, se esconde un rincón verdaderamente especial que merece mucho la pena visitar. Se trata de la llamativa cascada de Salinas de Oro, un lugar mágico que combina la naturaleza con la mano del hombre.
Este salto tiene la curiosidad de que sus aguas son saladas y se abalanzan desde la antigua presa de un molino encajada en un barranco. La cascada de Salinas de Oro se encuentra muy cerca del pueblo del mismo nombre o Jaitz, en euskera, que se extiende sobre un valle rodeado de montes y sierras.
La historia detrás de la cascada
En este pueblo se ubica una de las escasas producciones de sal de manantial que a día de hoy todavía permanecen en activo. Estas salineras tienen un larguísimo recorrido histórico, ya que el primer documento que las nombra data de 1492.
La sal que se extrae proviene del llamado río Salado, que pasa por el pueblo con unas aguas con gran concentración salina, concretamente 280 gramos por litro. Es este cauce el que nos regala una de las cascadas más curiosas de España y es que no solo sus aguas son saladas, sino que además brotan desde una antigua estructura de piedra, los restos de la presa de un molino.
Ruta a la cascada de Salinas de Oro
La ruta hasta la cascada de Salinas de Oro es sencilla y apta para todos los niveles. Desde el pueblo de Salinas de Oro, debemos caminar por una pista que sale de la NA-700, siguiendo las marcas verdes hacia el monte Esparatz. Después de caminar un poco cruzaremos un puente románico y giraremos a la derecha.
Pocos pasos después este camino que discurre entre robles se vuelve a bifurcar y tendremos que girar de nuevo a la derecha. Al avanzar llegaremos a la parte alta de la cascada y solo nos quedará hacer una pequeña bajada hasta la base. Este salto nos sorprende por salir de la compuerta de una presa ya en desuso que perteneció al antiguo molino de Muniavía.
Cómo llegar al pueblo de Salinas de Oro
El trayecto entre la ciudad de Pamplona y el pueblo de Salinas de Oro es de apenas 35 minutos por la NA-700. No te pierdas la oportunidad de visitar esta maravilla natural y histórica en el corazón de Navarra.
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