La curiosa historia detrás de por qué los Porsche tienen la llave de arranque a la izquierda del volante
Si alguna vez has tenido la oportunidad de conducir un Porsche, es probable que te hayas preguntado por qué la llave de arranque se encuentra ubicada a la izquierda del volante, en lugar de la posición más común a la derecha. Esta peculiaridad ha generado curiosidad entre los aficionados al automovilismo y los entusiastas de la marca alemana. Sin embargo, pocos saben que detrás de esta característica se esconde una historia fascinante que se remonta a los inicios de la empresa fundada por Ferdinand Porsche en 1931. En este artículo, exploraremos los detalles detrás de esta decisión y descubriremos el interesante origen de esta peculiaridad que ha convertido a los Porsche en vehículos únicos y reconocidos en todo el mundo.
El secreto detrás de la llave de Porsche: no es la Fórmula, sino un gasto económico
Porsche es una de las marcas más reconocidas en el mundo del automovilismo, con una historia que se remonta a 1931. La casa alemana se ha ganado un lugar en el corazón de los amantes del motor gracias a sus impresionantes coches y su espectacular palmarés en competiciones como la Fórmula 1 y las 24 Horas de Le Mans.
Además de su legado en el mundo del automovilismo, Porsche también se distingue por una característica única: la llave de contacto para arrancar el automóvil está a la izquierda del volante, en lugar de la derecha como es común en la mayoría de los vehículos.
La teoría más extendida
Ha habido muchas teorías a lo largo de los años sobre esta curiosidad, siendo la más extendida la que sugiere que la llave de los Porsche está a la izquierda porque hace décadas, los pilotos que participaban en las 24 Horas de Le Mans tenían que esprintar hasta sus coches en la salida y arrancarlos. Al tenerla al lado contrario habitual, con la mano derecha podían manejar la palanca de cambios y así ganar unos segundos preciosos que podrían suponer la victoria en la mítica carrera.
La verdad detrás de la llave
Aunque esta teoría podría tener mucho sentido, la realidad es bien distinta. El periodista de The Wall Street Journal Dan Neil demostró que el Porsche 356 de 1948, que salió al mercado tres años antes de que se diese el primer banderazo en el circuito de la Sarthe, ya tenía la llave a la izquierda.
La razón detrás de esta característica es mucho más prosaica: la reducción de gastos de producción. El motor de todos los coches de Porsche se encuentra en la parte trasera de los mismos, por lo que la distancia hasta el tambor de contacto del automóvil es mucho mayor que en vehículos de otras marcas. Además, el cable que se usaba para conectar ambos elementos era muy pesado y caro, por lo que pusieron la llave a ese lado del volante para ahorrarse centímetros de cableado y, de paso, bastante dinero.
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