En el paraíso turístico de Ibiza, donde la belleza natural y la vida nocturna atraen a miles de visitantes cada año, se esconde una realidad difícil y desconocida para muchos. La historia de Sonia, una enfermera que, a pesar de ganar 1.800 euros al mes, no puede pagar el alquiler de su piso. La situación es aún más crítica cuando se considera que la isla tiene una de las tasas de desempleo más bajas de España. Sin embargo, la realidad es que muchos profesionales como Sonia se ven obligados a luchar por hacer frente a los gastos básicos en una isla donde la especulación inmobiliaria y el turismo desenfrenado han disparado los precios de la vivienda.
La difícil realidad de Sonia, enfermera en Ibiza: ''La isla me echa''
Sonia, enfermera con plaza fija en Ibiza, cobra 1800 euros en 14 pagas y no puede pagar el alquiler. Ahora se ve obligada a dejar su casa y mudarse a Ciudad Real. Vivir así. la isla me echa, señala la sanitaria. Mi madre vive aquí, mis amigas viven aquí. ¿qué hago?, espeta entre lágrimas a la vez que se lamenta por tener que irse sin querer hacerlo.
Ibiza, el paraíso turístico, se convierte en un infierno para sus residentes
La situación de Sonia no es aislada. Muchos ibicencos se enfrentan a la difícil realidad de no poder pagar el alquiler en una isla que se ha convertido en un paraíso turístico. Paloma, también enfermera en Ibiza, ya se ha mudado cinco veces y la próxima será fuera del archipiélago. Se alquilan terrazas por 1000 euros en los que las personas se turnan cada ocho horas. también sofás por 500, espeta.
La vivienda en Baleares, un lujo inaccesible para muchos trabajadores
El problema de la vivienda en Baleares castiga con fuerza a los trabajadores que, según datos del portal de vivienda Fotocasa, destinan hasta el 63% de su salario solo a pagar el alquiler. Algo que se convierte en extremo cuando se habla de los jóvenes (16-29 años). Comprar una casa se come más del 36% del salario y alquilarla aún más, un 43%.
En la isla vecina, Mallorca, las cosas no son mejores. Hace unos días se conocía el caso de un policía local que alquilaba 68 trasteros como viviendas por 400 euros. Los vecinos, que llegaron a pagar 500 euros, denunciaron que convivían con moho, cucarachas, ratones, materia fecal..
El continuo encarecimiento de la vivienda en Baleares ha llevado a una situación crítica. Desde 2012, el precio de los alquileres se ha disparado un 97,9%, mientras que los salarios tan solo han aumentado un 7% durante este periodo.
Los precios suben de forma ininterrumpida desde hace diez años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los residentes tienen que dedicar íntegramente el sueldo bruto de 12 años al pago de la hipoteca, un esfuerzo que se ha incrementado en dos años respecto a 2022.
La capacidad de emanciparse de las personas jóvenes de Baleares aumentó en 2022, pero el precio medio de compraventa aumentó un 5,91%. Esto, unido a la subida de los tipos de interés, suponía que una persona tenía que destinar el 99,8% de su salario neto para adquirir una vivienda libre.
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