La epidemia de sobrepeso en niños españoles: La necesidad de revisar hábitos alimenticios para prevenir graves problemas de salud

La epidemia de sobrepeso en niños españoles: La necesidad de revisar hábitos alimenticios para prevenir graves problemas de salud

En España, una de las principales preocupaciones en materia de salud pública es la creciente epidemia de sobrepeso entre la población infantil. Según datos recientes, más de un tercio de los niños españoles sufre de obesidad, lo que supone un riesgo significativo para su salud a largo plazo. La alimentación inadecuada y la falta de actividad física son los principales factores que contribuyen a esta problemática. Es hora de revisar nuestros hábitos alimenticios y adoptar estilos de vida más saludables para prevenir graves problemas de salud, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y otros trastornos que pueden afectar la calidad de vida de nuestros niños.

La necesidad de revisar hábitos alimenticios para prevenir el sobrepeso en niños españoles

El problema de la obesidad entre nuestros niños y jóvenes sigue en aumento. De acuerdo con el último informe de la WHO European Childhood Obesity Surveillance Initiative (COSI), la prevalencia de exceso de peso es de cerca del 30 por ciento en niños europeos entre seis y nueve años. En España, el 39% de las niñas y el 38% de los niños de 7 y 9 años presentan sobrepeso y obesidad. Junto con Grecia e Italia, España presenta los datos más graves de toda Europa.

Es una realidad que nosotros, los profesionales de la salud, tenemos que analizar con rigurosidad para poder aportar soluciones eficaces. La alimentación es un factor principal causante de sobrepeso. La propia Organización Mundial de la Salud recomienda reducir la ingesta de grasas saturadas, sales y azúcares.

El consumo excesivo de azúcares añadidos

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Granada en niños españoles entre los nueve y 12 años, publicado en 2023 en la revista Nutrients, concluye que nuestros pequeños consumen más del doble de azúcares añadidos de lo que recomienda la OMS, siendo las principales fuentes las galletas (13,3%), el cacao en polvo (11,1%) y los yogures azucarados (9,9%) y postres lácteos (8,6%). Completan este listado otros productos como néctares, batidos, dulces-caramelos, helados, cereales de desayuno, bebidas vegetales y, en última posición, los refrescos.

Es importante vigilar el consumo de azúcares añadidos por los pequeños de la casa. Los alimentos que están en las primeras posiciones de este ranking son alimentos que los niños toman más a menudo de lo que deberían. El Estudio de Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España (ALADINO 2019) muestra la frecuencia de consumo de los alimentos que constituyen una dieta normal en la población escolar de seis a nueve años en España.

La educación nutricional es clave

Es esencial que revisemos la dieta de los niños, teniendo en cuenta tanto la composición nutricional como la frecuencia de consumo de todos los alimentos (sólidos y líquidos). Y en paralelo, insistamos en la importancia de la educación nutricional. De los niños y también de sus padres. Porque, lamentablemente, los padres no están lo suficientemente concienciados.

El Estudio ALADINO 2019 muestra que un porcentaje importante de progenitores de escolares con sobrepeso (88,6 por ciento), obesidad (42,7 por ciento) e incluso con obesidad severa (19,1 por ciento), perciben erróneamente el peso de sus hijos como normal.

La acción conjunta para prevenir el sobrepeso

Hemos de tomar conciencia y hacerlo ya. Desde la familia, con los consejos de los profesionales sanitarios y también con el apoyo de los centros escolares, los niños tienen que aprender a comer. En definitiva, nos tenemos que fijar en nuestra realidad y actuar con eficacia.

La obesidad es un problema global, pero debe abordarse localmente con la ayuda de profesionales de la salud, entre ellos dietistas-nutricionistas que, desde la valoración e intervención nutricional en los niños, enseñen a las familias a cambiar los hábitos de alimentación a través de la cesta de la compra y la dietética culinaria. Y, por supuesto, no nos olvidemos de animar a nuestros niños a abandonar el sofá, a dejar a un lado las pantallas, a jugar en la calle, a corretear y a disfrutar de la actividad física cada día.

Sigue aumentando el porcentaje de población infantil que no alcanza el mínimo de 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa que recomienda la OMS, como muestra la segunda edición del estudio PASOS de la Fundación Gasol sobre obesidad y deporte en infancia y juventud. Es otro factor clave para luchar contra el sobrepeso, y hay que tomárselo muy en serio.