La falta de mantenimiento en el edificio obliga a una madre a cargar a cuestas a su hijo para que asista a clase: El ascensor, sin función desde hace

La situación que se vive en un edificio escolar es verdaderamente inaceptable. La falta de mantenimiento en las instalaciones ha llevado a una madre a tener que cargar a cuestas a su hijo para que pueda asistir a clase. El ascensor, que debería ser un medio de transporte accesible para todos, ha estado sin función durante once meses y medio, lo que ha generado una gran inconveniencia para los usuarios. Esta situación es un claro ejemplo de la importancia del mantenimiento regular en los edificios públicos y la necesidad de garantizar el acceso universal a los servicios.

Madre carga a cuestas a hijo con discapacidad por falta de ascensor en colegio

Madre carga a cuestas a hijo con discapacidad por falta de ascensor en colegio

María Jesús, madre de Arturo, un niño con discapacidad, ha decidido hacer público el problema que viven en el colegio al que asiste su hijo. Debido a una lesión medular, Arturo no puede subir las escaleras por sí mismo y la falta de un ascensor funcional en el centro escolar ha convertido la situación en completamente insostenible.

Un ascensor en mal estado, según los técnicos, lleva más de once meses sin funcionar a tiempo completo y puede dejar de funcionar en cualquier momento. Ante esta situación, María Jesús tuvo que pedir una excedencia en su trabajo hace años y, desde entonces, vive dedicada a su hijo.

La mujer ha destacado que el problema no solo afecta a Arturo, sino también a otros alumnos. Los carros de comida no pueden subir por el ascensor y para que la comida llegue caliente se ha eliminado el gimnasio y se ha decidido poner ahí el comedor, explicó María Jesús.

A pesar de que el equipo docente y directivo del centro siempre le ha mostrado su apoyo, María Jesús ha reconocido que la situación se ha vuelto cada vez más complicada. Ahora que su hijo tiene once años, le resulta incómodo tener que depender de su madre en el colegio.

No quiero que mi hijo se sienta diferente, ha apuntado María Jesús. La mujer ha explicado que el hecho de haber dejado a su hijo estudiando en una planta más abajo para que no tenga que subir las escaleras habría sido desintegrarlo, cuando el objetivo es que su hijo se sienta uno más en el colegio.

Esperamos que las autoridades competentes tomen medidas para resolver este problema y brinden una solución digna para Arturo y otros estudiantes con discapacidad.

Patricia Martínez

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