En un comunicado emitido recientemente, la Reserva Federal de Estados Unidos, más conocida como La Fed, expresó su descontento y preocupación por la persistencia de la inflación en la economía del país. A pesar de los esfuerzos para controlarla, la inflación sigue siendo un tema de gran incertidumbre y inquietud para los expertos y los inversores. La falta de control sobre esta variable económica fundamental ha generado un clima de inseguridad en los mercados financieros y ha llevado a la Fed a reconsiderar su política monetaria.
La Fed mantiene firme su posición ante la inflación persistente
El presidente de la Reserva Federal (Fed) de EE. UU., Jerome Powell, ha reiterado la preocupación del banco central por la inflación persistente en la economía estadounidense. Las actas de la reunión del pasado 30 de abril y 1 de mayo revelan la frustración del banco central por la evolución de los precios de consumo, que se resiste a volver a la guía del 2%.
La inflación sigue siendo un problema y los representantes de la Fed se mostraron más preocupados en su última reunión por la falta de control sobre la inflación. Los integrantes del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) señalaron que no tenían la certeza necesaria para proceder al recorte de las tasas, actualmente en el rango del 5,25% al 5,5%.
Los participantes en la reunión expresaron su inquietud por la falta de avances en la desinflación de la economía, ya que los datos recientes mostraban aumentos significativos en los componentes de los precios de bienes y servicios. La Fed decidió unánimemente mantener la tasa de endeudamiento a corto plazo en un rango de 5,25%-5,5%, el más alto en 23 años.
La posición de la Fed sigue siendo la misma que en los últimos meses, pero comienza a mostrar algo de preocupación porque no se entienda fuera del ámbito del banco central, sobre todo, ante la cercanía de las elecciones presidenciales en EE. UU. que volverán el foco de la política a la política monetaria.
La Fed sigue evaluando los datos y los participantes en la reunión observaron que la trayectoria futura de la tasa de política dependería de los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos.
La autoridad monetaria volverá a reunirse a mediados de junio, aunque esta vez tendrá los datos que faltan, sus proyecciones trimestrales, con lo que fijará una postura más clara acerca de posibles recortes de tipos. La Fed sigue comprometida con su objetivo de lograr la estabilidad de precios y el máximo empleo.
Deja una respuesta