La Generalitat congeló el rescate a Holaluz y complicó su plan de salvación con la banca
En un sorprendente giro de eventos, la Generalitat de Cataluña ha decidido congelar el rescate financiero a la empresa de energía Holaluz, lo que complica seriamente el plan de salvación que se había negociado con las entidades bancarias. Esta medida, que ha sido calificada de inesperada por los inversores, ha generado un clima de incertidumbre en el mercado energético y ha llevado a los analistas a cuestionar la viabilidad a largo plazo de la empresa. A continuación, se analizarán las implicaciones de esta decisión y se explorarán las posibles consecuencias para la empresa y el sector en general.
La Generalitat de Cataluña desestima el plan de rescate de Holaluz y aumenta la presión sobre la empresa
La Generalitat de Cataluña ha decidido congelar el rescate financiero a Holaluz, lo que supone un revés para la empresa catalana que se enfrenta a una crisis sin precedentes. Según fuentes financieras, el Govern no valoró otorgar el préstamo público de diez millones de euros que la energética aspiraba a firmar con el Institut Català de Finances (ICF).
Esta decisión llega en un momento crítico para la empresa, que tiene un plazo límite para acordar con la banca una reordenación de la deuda. Además, Holaluz también está pendiente de otros tres millones con Avançsa, empresa de promoción y localización industrial de Cataluña.
A pesar de que la empresa había anunciado que tenía todo preparado para firmar el préstamo del ICF y otras líneas de financiación, la Generalitat ha decidido no aprobar el plan de rescate. Esto ha generado una gran presión sobre la empresa, que debe encontrar una solución para evitar el preconcurso de acreedores.
La empresa se aferra a su cartera de clientes
Holaluz se resiste a vender su cartera de clientes, lo que sería la vía más rápida para acabar con sus problemas. Grandes eléctricas como Iberdrola y Endesa, y también la portuguesa Galp, sondearon en su momento la compra de la empresa, pero no se produjo una oferta formal.
La cartera de clientes de Holaluz sigue siendo rentable si se gestiona de una manera eficiente. La comercialización es la parte que ha mantenido en pie a la empresa tras el sobredimensionamiento del área de autoconsumo doméstico. La sociedad cuenta con unos 335.000 contratos de electricidad.
La empresa valoriza en bolsa 25,17 millones de euros, lo que supone una fuerte caída del 64% respecto a la capitalización con la que terminó 2023 y poco menos de la mitad de lo que adeuda. La cotización actual es de 1,12 euros por acción.
La situación financiera de Holaluz
Holaluz perdió 26 millones de euros en 2023, lo que supone quintuplicar los 'números rojos' del ejercicio precedente. Para este año calcula un beneficio bruto de explotación normalizado de entre 19 y 29 millones de euros.
Los mayores accionistas de Holaluz son Axon Partners, que controla el 16,8%, y los tres fundadores, con un 14,66% cada uno. Le siguen Geroa Pentsioak, con el 6,68%, y Mediavideo, con el 5,14%.
A pesar de la situación crítica, fuentes cercanas a la empresa afirman que existen varias alternativas disponibles, incluyendo inversores industriales y financieros, institucionales y organismos gubernamentales, tanto para capital como para deuda. Sin embargo, la negativa del préstamo catalán presiona a la compañía para encontrar una solución cuanto antes.
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