La gran ilusión: la verdad detrás de las giras de despedida que han roto récords de taquilla

En el panorama musical actual, las giras de despedida se han convertido en una tendencia que ha generado un gran interés entre los fanáticos y la industria discográfica. Estos eventos, que supuestamente marcan el final de la carrera de un artista o banda, han demostrado ser una fórmula ganadora para llenar estadios y romper récords de taquilla. Sin embargo, detrás de esta aparente despedida, se esconde una gran ilusión que cuestiona la sinceridad de estos eventos y la verdadera intención de los artistas. En este artículo, exploraremos la verdad detrás de estas giras de despedida y descubriremos qué hay detrás de este fenómeno que ha cautivado al mundo musical.

La gran ilusión: ¿Cuántos artistas han anunciado su despedida y luego han cambiado de opinión?

La noticia de que Joaquín Sabina volverá a salir a la carretera el próximo año para decir Hola y adiós en una última gira de despedida no es más que la última instancia de una larga lista de artistas que han anunciado su despedida y luego han cambiado de opinión.

La verdad es que anunciar una gira de despedida anima al público a comprar más entradas y ese lucro, francamente, puede llevar a cualquiera a comerse sus propias palabras. Y una vez decidido el regreso, el grupo de turno o bien admite la farsa o se hace el despistado y sigue adelante como si nada hubiera pasado.

Despedidas que no lo son: La historia detrás de las giras de adiós que han roto récords de taquilla

Un caso paradigmático en esto de marcharse de mentirijilla es el de Scorpions. Fue en 2014 cuando la banda alemana anunció el final de su camino con dos grandes conciertos hasta arriba de gente en Madrid. Pero una década después les hemos tenido de nuevo este verano dando hasta cinco conciertos por nuestro país.

Otro caso destacado es el de KISS, que ya hizo su primera última gira durante los años 2000 y 2001, como colofón al tour de reunión de los cuatro miembros originales cinco años antes. El éxito de público renovado de ese lustro de grandes conciertos llevó a Gene Simmons y Paul Stanley a seguir adelante por veinte años más, hasta que volvieron a anunciar otra gira de despedida, ya la definitiva, que recorrió todo el planeta desde 2019 hasta diciembre de 2023.

Fue a finales de 2010 cuando la mítica banda británica de heavy metal Judas Priest anunció su despedida con el Epitaph Tour, que recorrió todo el planeta durante los siguientes meses, recalando también en España en 2011. No habían ni terminado esta gira, que como de costumbre resultó de lo más lucrativa, cuando se retractaron y dijeron que, bueno, casi mejor que iban a seguir.

La mentira de las despedidas: ¿Por qué los artistas anuncian su fin y luego regresan?

En España también hay casos flagrantes de artistas que dijeron que se iban pero aquí siguen. Miguel Ríos tiene todo el derecho a hacerlo, se lo ganó con los años, y superados los ochenta ya está claro que lo hace por gusto y que va a continuar hasta que literalmente no pueda más.

Otro caso destacado en el asunto que nos ocupa es el de Tequila. En la transición de la dictadura a la democracia pusieron color a un país en blanco y negro. Arrasaron con todo convertidos en un fenómeno fan fuera de control entre 1976 y 1983. Separaron sus caminos y podrían haberlo dejado todo como estaba, como un explosivo recuerdo de auténtico rocanrol, pero Alejo Stivel y Ariel Rot decidieron reclutar nuevos músicos y resucitar al grupo en 2008, nada menos que 25 años después.

Incontables casos, en definitiva, también entre las grandes divas. Cher hizo una exitosa gira de despedida de 2002 a 2005, pero tres años después inició su extensa residencia en El Coliseo del Caesars Palace de Las Vegas, y luego aún regresó con el Dressed to Kill Tour en 2014, para volver de nuevo con el Here We Go Again Tour (2018-2020), que a sus 78 años ya sí tiene pinta de ser el definitivo.

La gran engaña: ¿Cuántos artistas han anunciado su despedida y luego han vuelto a la carretera?

Con el paso del tiempo, anunciar una despedida se ha convertido en un reclamo comercial de lo más jugoso para atraer al público y engordar súbitamente las cuentas corrientes de los artistas. Mötley Crüe anunciaron en 2014 su gira de despedida y firmaron públicamente un contrato legal que les impedía volver, aunque como era de esperar lo rompieron poco después y protagonizaron en 2022 y 2023 una de esas giras que agotan ipso facto las entradas en grandes estadios.

Pero vamos, que nada nuevo, porque The Who publicitaron su gira de 50 Aniversario como su despedida a lo largo de 2014 y 2016 y, nada, que no, que Roger Daltrey y Pete Townsend siguen en ruta sin salirse de la línea continua. Y no olvidemos el No more tours de Ozzy Osbourne… ¡En 1992! Tres décadas ha seguido hasta que primero la pandemia y luego los achaques de la edad parecen haberle retirado de verdad.

Un no parar. Tantos casos hay que el público ya se toma a cachondeo este tipo de anuncios, a pesar de lo cual por lo general siguen suponiendo un subidón exponencial del tirón popular del artista de turno. Elton John ha estado varios años despidiéndose y por ahora no ha vuelto. Joan Manuel Serrat también ha hecho ya su última gira. La banda de punk rock Sum 41 se está despidiendo este año, igual que NOFX.

En la música española de mediana edad de Desakato, Second, Rayden, IZAL, Niños Mutantes, El Columpio Asesino o Havalina. Diciendo adiós a los suyos están de gira Andy y Lucas. No habría motivos para pensar que nos están tomando un poquito el pelo si no fuera por la cantidad de ejemplos que acabamos de enumerar.

Al que no se espera de regreso es a Rosendo Mercado, quien hizo su concierto final en diciembre de 2018 en el Wizink Center de Madrid y, atendiendo a su honestidad e integridad, es poco probable que nos hubiera engañado. El de Carabanchel, como dicen los suyos, ya se sabe, es el único mercado fiable.