La gran industria se ve obligada a adquirir el 10% de su consumo de energía eléctrica con contrato a plazo, en plena escalada de precios de la luz.

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La gran industria se ve obligada a adquirir el 10% de su consumo de energía eléctrica con contrato a plazo, en plena escalada de precios de la luz.

En un contexto de escalada de precios de la luz, el sector industrial se enfrenta a un nuevo desafío. A partir de ahora, las grandes empresas deberán adquirir el 10% de su consumo de energía eléctrica a través de contratos a plazo, lo que supone un cambio significativo en su estrategia de suministro energético. Esta medida busca fomentar la seguridad del suministro y reducir la dependencia de la energía eléctrica generada en el mercado spot. Sin embargo, la subida de los costos que conlleva esta obligación puede tener un impacto negativo en la competitividad de las empresas y, en última instancia, en la economía en general.

La industria electrointensiva española enfrenta una fecha límite para contratar energía eléctrica a plazo

Gran parte de la industria electrointensiva española debe acreditar para finales de noviembre que tiene contratado el 10% de su suministro eléctrico anual mediante instrumentos a plazo. Sin embargo, la ambigüedad en la norma ha dilatado los plazos de la negociación entre las empresas y las comercializadoras eléctricas.

Según el artículo 12 del Real Decreto 1106/2020, los electrointensivos deben acreditar que, al menos, un 10% de su consumo anual ha sido contratado mediante instrumentos a plazo, directa o indirectamente, de electricidad de origen renovable con una duración mínima de cinco años.

La carta aclaratoria del Ministerio de Industria

La carta aclaratoria del Ministerio de Industria

El Ministerio de Industria ha enviado a las empresas con un gran consumo de electricidad una carta aclaratoria, en la que se establece que el contrato debe ser a plazo, esto es, debe tener, al menos, una señal de precio fijo. No se admiten contratos indexados en su totalidad al mercado 'spot' de la electricidad (OMIE), sino que, para ser considerados a plazo, deberán contener algún tipo de mecanismo de precio fijo.

Además, el Ministerio indica que, excepcionalmente, y debido a la forma habitual en la que se negocian y firman los contratos a plazo para el suministro eléctrico en el ámbito industrial, se admitirán como válidos contratos cuyo inicio sea el 1 de enero de 2025, siempre que se haya firmado antes del 24 de noviembre de este año o bien se demuestre que la negociación con el proveedor se ha iniciado antes de dicho día.

Reacciones del sector

Las mismas fuentes del sector han expresado su satisfacción por la carta aclaratoria, pero lamentan que no haya sido enviada con anterioridad, lo que ha dilatado los plazos de la negociación. Además, critican que las empresas que aún no cumplen con esta obligación de contratación tienen ahora muy poco tiempo de reacción.

Por su parte, la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege) duda de si es el mejor momento para cumplir con esta obligación, ya que los consumidores electrointensivos que aún no tienen contratado este volumen de energía renovable a plazo se ven ahora forzados a buscar contratos en un escenario de subida generalizada de precios eléctricos para los próximos años.

Consecuencias de no cumplir

Las empresas que no cumplan con esta obligación deberán devolver la cantidad percibida en la convocatoria de 2021 más los intereses de demora correspondientes. Además, las empresas afectadas podrán justificar este 10% mediante autoconsumo -o una combinación de las dos vías- y se permitirá acreditar el porcentaje de la energía autobastecida a nivel de grupo empresarial en lugar de a nivel de instalación.

La factura de la luz en España

Según el barómetro energético mensual de la Aege, la factura de la luz para un electrointensivo en España es 2,9 veces superior a la que pagan en Francia y 1,9 veces a la de Alemania. El precio final para la industria electrointensiva nacional se sitúa en una media anual de casi 62 euros megavatio hora (MWh), frente a los 21,2 euros/MWh de franceses y los 33 euros/MWh de alemanes.

La patronal también denuncia que los consumidores electrointensivos en España enfrentan una serie de costes por los servicios de ajuste del sistema que no son considerados en los otros dos mercados, lo que amplía la brecha competitiva en más de 13 euros/MWh. Además, las compensaciones por CO2 indirecto también son mayores.

Patricia Martínez

Hola, soy Patricia, autora en El Noticiero. Me apasiona compartir las noticias más relevantes de actualidad, tanto a nivel nacional como internacional. Mi compromiso con la objetividad y la rigurosidad en la información es mi principal prioridad. ¡Te invito a descubrir las últimas novedades junto a mí en este periódico independiente!

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