La Guardia Civil intervienes más de 300 kilos de pescado en inspecciones en las lonjas de La Ràpita y L'Ametlla de Mar
En un esfuerzo por garantizar la seguridad alimentaria y combatir el fraude en la venta de productos pesqueros, la Guardia Civil ha llevado a cabo una serie de inspecciones en las lonjas de La Ràpita y L'Ametlla de Mar, en las que se han incautado más de 300 kilos de pescado que no cumplían con los estándares de calidad y seguridad exigidos. Estas operaciones, realizadas en colaboración con las autoridades sanitarias y pesqueras, tienen como objetivo proteger la salud de los consumidores y defender los intereses de la industria pesquera.
La Guardia Civil inmoviliza 314 kilos de pescado en inspecciones en lonjas de La Ràpita y L'Ametlla de Mar
Agentes del Seprona de la Guardia Civil han llevado a cabo dos inspecciones en los palcos de la Ràpita (Montsià) y L'Ametlla de Mar (Baix Ebre), inmovilizando un total de 314 kilos de pescado. La intervención se debió a la detección de irregularidades en la mercancía, como el incumplimiento de los tamaños del pescado o deficiencias en el etiquetado.
En la lonja de la Ràpita, se inmovilizó 50 kilos de boquerones, sardina y rap, mientras que en la lonja de L'Ametlla de Mar, se retuvieron 264 kilos de alacha (sardinella aurita). En total, se interpusieron cuatro denuncias por incumplir los tamaños del pescado o por deficiencias en el etiquetado.
Las once denuncias puestas se han trasladado a Acció Climàtica y el pescado intervenido se cedió a una entidad benéfica. Además, en el dispositivo de la Rápita, la Guardia Civil interceptó ropa falsificada en un vehículo particular.
Ropa falsificada valorada en 60.000 euros
El denunciado llevaba en el coche más de medio millar de prendas deportivas que imitaban reconocidas marcas comerciales, y también 142 bolsos con marcas falsificadas. Especialistas de la Patrulla Fiscal (PAFIF) comprobaron que los productos carecían de documentación para acreditar su autenticidad.
Según los precios de las marcas, la ropa falsificada tenía un valor de 60.000 euros. Dos personas están investigadas como presuntas autoras de un delito contra la propiedad industrial. Las diligencias se trasladaron al juzgado de instrucción de guardia de Tortosa.
La intervención de la Guardia Civil tiene como objetivo proteger la salud de los consumidores y prevenir la comercialización de productos irregulares. La entidad benéfica que recibió el pescado intervenido podrá distribuirlo entre personas necesitadas, contribuyendo así a la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
Deja una respuesta