En un giro inesperado de los eventos, la ultraderecha ha logrado una ola de victorias en las últimas elecciones regionales francesas, lo que ha llevado al presidente Emmanuel Macron a tomar la decisión de adelantar las elecciones legislativas. Esta situación política sin precedentes ha generado un tsunami político que ha inundado Francia, dejando un rastro de incertidumbre y cambio en el panorama político galo. La ultraderecha, liderada por figuras como Marine Le Pen, ha capitalizado el descontento popular y la frustración con la política tradicional, logrando una serie de victorias electorales que han puesto en jaque al gobierno de Macron.
Macron disuelve la Asamblea Nacional y convoca elecciones legislativas tras la victoria de la ultraderecha de Le Pen
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció la disolución de la Asamblea Nacional y convocó elecciones legislativas para el 30 de junio y el 7 de julio, después de que la ultraderecha de Marine Le Pen ganara las elecciones europeas con un 31,5% de los votos. Esta victoria histórica de la extrema derecha francesa ha llevado a Macron a tomar medidas drásticas para enfrentar la situación.
No podría seguir, al término de esta jornada, mirando hacia otro lado. A esta situación se añade además la fiebre que ha contagiado el debate público y parlamentario en nuestro país, dijo Macron en una alocución televisada desde el Elíseo. Según explicó, los desafíos a los que se enfrenta Francia (peligros exteriores, trastornos climáticos o las amenazas a la cohesión) exigen claridad en nuestros debates, ambición para el país y respeto por cada francés.
La victoria de la ultraderecha
La Agrupación Nacional de Marine Le Pen ha obtenido el 31,5% de los votos, superando en 17 puntos a la lista Renassaince-MoDem-Horizons de Valérie Hayer, que solo ha conseguido el 14,5% de los votos. La ultraderecha ha obtenido un 36,8% de los sufragios, lo que marca un historico récord.
Estamos listos para asumir el poder, declaró Marine Le Pen tras la victoria aplastante de la ultraderecha en Francia.
La participación electoral
La participación electoral en Francia se redujo a su nivel más bajo en treinta años para unas elecciones europeas, con un 51,83% de participación. Las elecciones europeas nunca habían movilizado tanto a los votantes franceses en treinta años.
El descontento y la inmigración
Según un sondeo de Ipsos publicado el domingo, el 39% de los franceses querían con su voto mostrar su oposición al presidente de la República y al Gobierno. Ese porcentaje llega al 68% entre los votantes de Jordan Bardella. La inmigración es la segunda de las tres principales preocupaciones de los franceses, después del poder adquisitivo y antes de la protección del medio ambiente.
El futuro de Macron
La decisión del presidente de disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones es una apuesta muy arriesgada, que bien podría desembocar en una coexistencia entre el presidente y la extrema derecha. A fuerza de jugar con fuego, el Jefe del Estado podría acabar quemándose, arrastrando consigo a todo el país, escribe Solenn de Royer en su columna de Le Monde.
La izquierda en shock
La izquierda también está en shock después de las elecciones europeas. Hoy, la extrema derecha representa el 40% en Francia. Asistimos a una ola que sacude profundamente nuestras democracias. Estamos viviendo un momento histórico de cambio en muchos países europeos, aseguró el socialista Raphaël Glucksmann.
El líder de los socialistas, Olivier Faure, ya lanzó un llamamiento a la unidad y ha insistido en la necesidad de constituir un frente popular contra la extrema derecha.
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