En un giro inesperado, la economía nacional ha experimentado un resultado mixto en marzo, según los últimos datos económicos. A pesar de que el Producto Interno Bruto (PIB) ha registrado una aceleración en su crecimiento, la industria y servicios han experimentado una caída en su actividad durante el mismo período. Esta tendencia parece contradecir la lógica económica, ya que se esperaría que una subida en el PIB esté acompañada de un aumento en la producción industrial y la actividad de los servicios.
A pesar del crecimiento del PIB, industria y servicios experimentan caídas en marzo
La buena marcha de la economía en el primer trimestre, cuando el PIB avanzó un 0,7%, superando expectativas, no impidió que las ventas de la industria y de los servicios cayesen en marzo a su mayor ritmo en los últimos cuatro y tres años, respectivamente. Esto sucedió en un contexto en el que los precios han seguido presionando al alza.
La facturación de los servicios se redujo, pese a que la Semana Santa se celebró a finales de ese mes, con el consiguiente impacto del turismo -que este año sí se vio afectado por el mal tiempo-. Esto sugiere que la demanda de servicios no fue lo suficientemente fuerte como para compensar la disminución de la actividad en otros sectores.
Hasta marzo, la facturación de la industria se redujo una media del 3,6%, destacando el descenso de la fabricación de aparatos domésticos (-16,6%). Sin embargo, algunos sectores industriales registraron aumentos de sus ventas, como la construcción naval, ferroviaria, aeronáutica espacial y de vehículos de combate (+8,3%).
Es importante destacar que aunque la economía en general creció en el primer trimestre, algunos sectores clave, como la industria y los servicios, experimentaron una disminución en sus ventas. Esto sugiere que la recuperación económica aún no es uniforme y que algunos sectores pueden necesitar más apoyo para recuperarse.
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