La irreverente faceta de la Reina: Libro revela que Isabel II tenía un sentido del humor y un abanico de chistes que repetía en ciertas ocasiones
Una nueva biografía sobre la vida de la Reina Isabel II ha revelado una faceta desconocida de la monarca británica: su sense del humor. Según el libro, la Reina tenía un repertorio de chistes y bromas que solía compartir en ocasiones especiales, mostrando un lado más humano y relajado detrás de su imagen de seriedad y formalidad. Esta nueva perspectiva sobre la vida de la Reina es fascinante, ya que pocos habrían imaginado que detrás de la corona se escondía una persona con un sense del humor tan agudo.
La reina Isabel II: la divertida faceta oculta detrás del trono
Un libro recientemente publicado revela un lado desconocido de la reina Isabel II, mostrando su sentido del humor y su repertorio de chascarrillos que repetía en diferentes ocasiones.
Su autor, el ilustrador satírico británico Craig Brown, afirmó que la reina tenía un cierto sentido del humor y que guardaba una colección limitada de ocurrencias que sacaba a relucir de vez en cuando. Brown hizo este comentario durante una presentación a la prensa de su libro A voyage around The Queen (Viaje alrededor de la reina), que repasa la vida de la difunta soberana a través de noticias y anécdotas de quienes la conocieron.
Según Brown, la reina era un enigma debido a su reserva, y la gente proyectaba en ella lo que quería. Esto generaba una especie de efecto real en sus interlocutores, incluido el propio autor cuando la conoció a los 19 años. En ese sentido, los que se encontraban con ella se quedaban sin palabras, empezaban a desbarrar o incluso se orinaban encima, contó.
Una de las anécdotas más divertidas reveladas por Brown es la de la exministra laborista Clare Short, quien relató que cuando estaba con Su Majestad, su teléfono sonó. Conteste, podría ser alguien importante, le dijo la reina. Esta respuesta demostró el lado humorístico de la soberana, que era conocida por su seriedad y formalidad.
El libro de Brown no es una biografía tradicional, sino que busca mostrar un lado más humano y divertido de la reina Isabel II, más allá del protocolo y la formalidad que se asocia con la monarquía británica.
La publicación de este libro es un homenaje a la reina, quien fue más famosa y durante más tiempo que los Beatles, según las palabras del autor. Con este libro, Brown busca mostrar que detrás de la figura regia había una persona con un sentido del humor y una colección de chascarrillos que la hacían más cercana y humana.
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