En la isla de Ibiza, un grupo de alrededor de 1.000 personas se ha unido para exigir medidas urgentes para frenar la masificación turística que está dañando la riqueza natural y cultural de la isla. La creciente afluencia de visitantes ha generado una serie de problemas, como la contaminación del agua, la degradación del paisaje y la presión sobre la infraestructura local. Los manifestantes reclaman la implementación de políticas efectivas para proteger el medio ambiente y preservar la identidad de la isla, que se ve amenazada por la sobrecarga turística. La movilización ciudadana busca concienciar a las autoridades y empresarios sobre la necesidad de encontrar un equilibrio entre el desarrollo turístico y la preservación del entorno natural.
Milenios de personas exigen límites a la masificación turística en Ibiza
Un millar de personas se concentraron el pasado viernes en Ibiza para exigir medidas urgentes contra la masificación y la saturación turística en la isla. La concentración, convocada por la plataforma ciudadana PROU, tuvo lugar frente a la sede del Consell insular y contó con la participación de alrededor de un millar de personas.
Eivissa no pot més (Ibiza no puede más) fue el lema que reunía a los asistentes, que exigían medidas urgentes de decrecimiento para recuperar la calidad de vida de la sociedad ibicenca. Los manifestantes bloquearon el tráfico en un tramo de la Avenida España durante una hora, gritando consignas como Já n'hi ha prou (Ya es suficiente) y No volem una illa de ciment (No queremos una isla de cemento).
Antes de la concentración, el portavoz de PROU, Gabriel Machancoses, se reunió con el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, para entregar una carta con las reivindicaciones de la plataforma ciudadana. Entre ellas, figura la solicitud de regulación y limitación de la entrada de vehículos, así como la aplicación de una política de no promoción de la isla como destino turístico.
PROU también hace referencia a la necesidad de mantener la moratoria turística para evitar que en todos los ámbitos se continúe creciendo, y considera imprescindible la aplicación de políticas encaminadas a reducir el número de plazas totales. La plataforma ciudadana también exige impedir la reconversión o actualización de plazas y reducir el parque móvil a menos de 800 vehículos por cada mil habitantes.
Además, PROU insta a aplicar un control efectivo contra el alquiler turístico ilegal, con una dotación de recursos humanos y económicos y de coordinación con otras instituciones. La plataforma ciudadana también se opone a la llegada de jets privados, como se vio en las pancartas desplegadas durante la concentración.
Gabriel Machancoses anunció que esta concentración es solo el inicio de una serie de movilizaciones que se realizarán en los próximos meses: Se trata de agitar el avispero hasta lograr recuperar la calidad de vida.
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