La justicia caza a una banda de delincuentes en Madrid que usaba la estrategia del 'beso del sueño' para violar y robar a sus víctimas drogadas
En un operativo sin precedentes, la justicia española ha logrado desarticular una peligrosa banda de delincuentes que operaba en la capital madrileña, utilizando una estrategia criminal conocida como el beso del sueño. Esta técnica delictiva, cada vez más común en las grandes ciudades, consiste en administrar a las víctimas drogas sedantes, con el fin de dejarlas inconscientes y vulnerables a la violencia y el robo. Las autoridades han detenido a varios miembros de la banda, quienes enfrentan cargos por violación y robo con violencia, entre otros delitos.
La justicia caza a una banda de delincuentes que usaba el 'beso del sueño' para violar y robar a sus víctimas en Madrid
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal itinerante dedicado a la comisión de robos con violencia utilizando el método del 'beso del sueño', que actuaba por toda España, pero especialmente en Madrid. La banda, integrada por dos mujeres y tres hombres, drogaba a sus víctimas, hombres de entre 30 y 50 años y con gran poder adquisitivo, en sus propias casas.
La investigación se inició a finales del mes de mayo, cuando se presentaron siete denuncias en la capital, relativas a hechos similares ocurridos en los distritos de Moncloa, Centro y Salamanca. Las víctimas contaban que habían conocido a las mujeres a través de aplicaciones de citas, como Tinder y Bumble, y que habían sido drogadas en sus casas.
Las criminales, según se relata, flirteaban con sus víctimas durante días, y luego les echaban grandes dosis de somníferos en sus copas cuando ellos estaban distraídos. Minutos después, las víctimas perdían la consciencia, y las criminales aprovechaban para registrar la vivienda y llevarse tarjetas de crédito, documentación personal, material informático, relojes de alta gama, efectos de oro y plata y dinero en efectivo, alcanzando un total de 75.000 euros.
A partir de ese momento, los varones del grupo criminal recogían las tarjetas bancarias y compraban teléfonos móviles, joyas y prendas de vestir de marcas exclusivas o realizaban cargos en locales de restauración, llegando a hacer compras por valor de 50.000 euros.
Las víctimas, cuando recuperaban la consciencia 24 o 48 horas después, se percataban del engaño. Habían sido víctimas de un robo y les habían dejado totalmente incomunicados, sin teléfono móvil y sin llaves del domicilio. Además, en algunos casos tuvieron que ser evaluados por sanitarios y algunos de ellos ingresados en centros hospitalarios debido a las graves consecuencias de la gran ingesta de benzodiacepinas.
Gracias a los testimonios de las víctimas, los agentes pudieron seguirles la pista a través de los cargos bancarios realizados con las tarjetas robadas. Así, las grabaciones de los comercios donde se realizaban estas compras permitieron ver a los tres hombres miembros del grupo, y finalmente pudieron identificar a uno de ellos después de que tuviera que aportar su documentación para comprar un teléfono.
Otra de las mujeres del grupo, que se encontraba en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, fue arrestada nada más aterrizar, y las autoridades encontraron en su equipaje un bote oculto que contenía más de 600 pastillas de benzodiacepinas, de efecto somnífero.
La investigación también reveló que el grupo se había trasladado a Barcelona, donde constaba una denuncia similar a las otras siete de Madrid. La Policía Nacional estableció dispositivos en ambas ciudades el 23 de junio, logrando recuperar 10.000 euros en efectivo, así como numerosos efectos procedentes de los robos y una tarjeta de crédito a nombre de un varón.
Los cinco detenidos se les considera presuntos autores de un delito de pertenencia a grupo criminal, un delito contra la salud pública y ocho delitos de robo con violencia. Aunque no tenían antecedentes previos en España, sí les pesaba alguna orden internacional de búsqueda por otros hechos diferentes, pues eran procedentes de Colombia.
Tras su puesta a disposición judicial, el magistrado decretó el ingreso en prisión de cuatro de ellos, encontrándose actualmente la investigación abierta, puesto que no se descarta que aparezcan más afectados.
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