En un contexto donde la inmigración se ha convertido en un tema de debate político y social, un estudio reciente revela que la mayoría de la población catalana se muestra favorable a la llegada de inmigrantes a la región. Según los resultados, un 60% de los catalanes considera que la inmigración es beneficiosa para la economía y la sociedad de Cataluña, mientras que solo un 44% de la población piensa que se debería limitar la entrada de inmigrantes en el territorio. Estos datos sorprendentes ponen de relieve la apertura y tolerancia de la sociedad catalana hacia la diversidad cultural y la integración de extranjeros.
La mayoría de la población catalana apoya la inmigración
Un sondeo realizado por el Institut de Ciències Polítiques i Socials (ICPS) ha revelado que el 60% de la población catalana está de acuerdo con el fenómeno migratorio, mientras que solo un 22% lo ve de manera negativa. Estos datos confirman que la sociedad catalana es más tolerante en la actualidad en comparación con hace 20 años, cuando el porcentaje de personas en desacuerdo era del 30%.
Un cambio significativo en la opinión pública. La encuesta también muestra que el porcentaje de personas que responden que les da igual ha aumentado respecto al 2000, situándose actualmente en casi el 20%, cuando hace 24 años estaba por debajo del 10%. Este cambio en la opinión pública es un indicador claro de que la sociedad catalana ha evolucionado en su percepción de la inmigración.
La opinión sobre las limitaciones de entrada también ha cambiado
En 1993, el 65% de las personas estaba de acuerdo en limitar la llegada de inmigrantes, mientras que ahora ha descendido hasta el 44%. Las mujeres de entre 24 y 35 años son el colectivo que está más en contra de regularla, con un 75,4%.
Un sondeo anual que busca entender la opinión pública. El estudio La inmigración en Cataluña: ¿un debate construido? es un sondeo anual que se realizó entre octubre y noviembre de 2023. Se realizaron 1.200 entrevistas presenciales a personas mayores de 18 años, recuperando hasta siete preguntas relacionadas con este fenómeno que hacía dos o tres décadas que no se hacían.
Según el director de la entidad y politólogo, Oriol Bartomeus, este estudio ha permitido actualizar los datos partiendo de la opinión que manifestaban los electores catalanes a principios de los noventa o los dos mil. La coautora del estudio, Lucia Merino, ha explicado que los resultados fueron sorprendentes porque pensábamos que nos encontraríamos una opinión pública más negativa, más contraria y con más miedo a compartir espacio con inmigrantes.
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