La nadadora española Lucía Martín-Portugués se siente desanimada por las críticas y no por los logros en los Juegos Olímpicos
En un sorprendente giro de eventos, la nadadora española Lucía Martín-Portugués ha expresado su desánimo hacia las críticas que ha recibido después de su participación en los Juegos Olímpicos. A pesar de haber obtenido notables logros en la competencia, la atleta ha manifestado que las palabras negativas de los críticos han tenido un impacto más significativo en su estado de ánimo que sus propios éxitos. Esta situación ha generado un debate en torno a la presión que los deportistas enfrentan en la escena internacional y cómo ésta puede afectar su performance y su bienestar.
Lucía Martín-Portugués, desanimada por críticas y no por derrota en Juegos Olímpicos
La esgrimista española Lucía Martín-Portugués se enfrentó a la húngara Anna Marton en su combate de sable individual femenino de los Juegos Olímpicos de París 2024. A pesar de ser una de las principales opciones de medalla para la delegación española, fue eliminada en el primer combate en el tablón del 32, lo que la llevó a salir de la competición destrozada, llorando y lamentando la oportunidad perdida.
Tras su actuación, y debido a las críticas recibidas en redes sociales, la madrileña expresó en Instagram su malestar por los comentarios ofensivos hacia su persona. Me gustaría poder recordaros a todos que detrás de las pantallas hay personas. Personas que pueden leer vuestros comentarios en los medios de comunicación y sentirse todavía peor después de esforzarse muchísimo para llegar hasta aquí. Para mi desgracia no soy de un deporte súper mediático que esté acostumbrado a este tipo de comentarios y por eso supongo que duelen más, declaró en su comunicado en redes sociales.
La esgrimista española también expresó su orgullo por representar a España en los Juegos Olímpicos y su deseo de devolverle a su país todo lo que ha recibido. Siempre he querido poder devolverle a mi país en unos Juegos Olímpicos todo lo que España me ha hecho sentir a mi representándola por el mundo y cosechando éxitos. Esta vez no ha podido ser y para mi desgracia muchos espectadores de los Juegos se han vuelto profesionales de la esgrima y han estado juzgando mi nivel deportivo y algunos hasta la carrera universitaria que estudio para mi futura retirada del deporte, sin saber nada de mí y mucho menos del deporte de alto nivel, confesó.
Una de las consecuencias de esta eliminación en París podría ser la pérdida de la beca ADO que la permite entrenar y competir dedicándose plenamente a ello. Los deportistas cobramos año a año dependiendo de nuestro resultado en el evento más importante en este caso los JJOO. Y es normal que me sienta preocupada por mi futuro en el deporte. Siento haberos decepcionado. Más lo estoy yo, creedme, concluyó.
A pesar de la derrota, Lucía Martín-Portugués se marcha a casa con un sabor amargo, pero con el orgullo de devolver a la esgrima femenina a los Juegos Olímpicos 16 años después.
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