La pasta española que no suele gustar a los italianos: ¿cuál es el plato que desata la sorpresa?

La pasta española que no suele gustar a los italianos: ¿cuál es el plato que desata la sorpresa?

La pasta española es un tema que suele generar debate entre los amantes de la gastronomía. Mientras que en España es un plato muy popular, en Italia, país donde se originó este tipo de comida, no siempre es bien recibida. En este sentido, existe un plato en particular que desata la sorpresa entre los italianos y que, a pesar de ser originario de España, no figura entre sus favoritos. ¿Cuál es el secreto detrás de esta pasta española que no gusta a los italianos? En este artículo, vamos a descubrir el plato que rompe con las tradiciones culinarias italianas y que, sin embargo, es muy apreciado en España.

La pasta española que no suele gustar a los italianos: ¿por qué el macarrón liso es un plato de mala prensa?

La pasta es un alimento fundamental en nuestra dieta, y su consumo es regular en muchos países del mundo. En España, la pasta italiana y la fabricada en nuestro país son opciones muy populares. Sin embargo, hay una gran diferencia en la forma en que los españoles y los italianos consumen la pasta.

La adaptación de la pasta a los gustos locales

La pasta italiana ha sido adaptada a los gustos y costumbres de cada país. En España, hemos adoptado la pasta de manera que ha generado usos y costumbres que pueden escandalizar a los italianos. Uno de los ejemplos más claros es la elección de la pasta y su relación con la salsa. No todos los tipos de pasta están diseñados para cualquier tipo de salsa. Cada forma se adapta mejor a unas u otras.

El macarrón liso, una pasta con mala prensa en Italia

En España, hemos abusado históricamente del macarrón liso. Sin embargo, en Italia, este tipo de pasta tiene mala prensa y se consume menos. Los italianos llaman penne a esta pasta, que se originó en Génova en 1865. La principal diferencia entre el macarrón y el penne es su forma y tamaño. El macarrón es una pasta tubular larga y delgada, mientras que el penne es una pasta tubular corta y ancha.

La importancia de la textura en la pasta

La forma y tamaño de la pasta pueden influir en su uso en las recetas. Por ejemplo, el macarrón es ideal para platos con salsas espesas y cremosas, ya que puede contener una gran cantidad de salsa en su interior. En cambio, el penne es ideal para platos con salsas más ligeras, ya que su forma permite que la salsa se adhiera mejor a la pasta.

El macarrón rayado, una opción más sabrosa

En Italia, hay penne rigate, o sea, macarrón rayado. Esta textura rayada tiene una función importante: retener la salsa. De este modo, cada bocado es lo que se pretende, pasta y salsa. En España, hemos contribuido al recetario de pasta con los macarrones con chorizo, un plato que ha ganado popularidad en todo el mundo.

¿Por qué los italianos consumen poco penne?

En Italia, el consumo de penne es bajo porque la experiencia les ha mostrado que cada bocado es menos sabroso. Sin las rayitas en la pasta, la salsa resbala y se queda en el plato. Además, el macarrón liso también tiene tendencia a perder su forma y consistencia durante la cocción porque absorbe demasiada humedad.

La penne rigate, un vehículo perfecto para las salsas

Según Monticello, un clásico fabricante italiano de pasta, la penne y sobre todo la penne rigate se convierten en vehículos perfectos para transportar los más deliciosos jugos y sabores de las salsas, es su superficie acanalada o rayada, de ahí su nombre, rigate o 'a rayas' para los italianos, la que brinda mayor adherencia.

Así que el macarrón es ideal para platos de pasta horneados, como la lasaña y el canelón. También, para platos de pasta con salsas cremosas, como la carbonara y la boloñesa. En cambio, según Pasta Mas Calzone, el penne se utiliza en platos de pasta con salsas más ligeras, como la de tomate o salsa pesto. También se puede utilizar en platos de pasta fríos, como la ensalada de pasta y la pasta primavera.