La pesadilla para el piragüismo español: se desvanece la esperanza de ganar medallas en los Juegos

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La pesadilla para el piragüismo español: se desvanece la esperanza de ganar medallas en los Juegos

La delegación española de piragüismo se enfrenta a un escenario desolador en los próximos Juegos Olímpicos. Después de una serie de desafortunados resultados en las pruebas clasificatorias, la posibilidad de ganar medallas en la competición parece cada vez más lejana. Los piragüistas españoles, que habían llegado a los Juegos con grandes expectativas, ven ahora cómo se desvanece la oportunidad de subir al podio. La situación es especialmente preocupante para el equipo español, que había invertido mucho tiempo y esfuerzo en preparación para esta competición.

Piragüismo español sufre un día más de decepción en París

Piragüismo español sufre un día más de decepción en París

La jornada del sábado ha sido tan desafortunada como la del viernes para el piragüismo español en los Juegos Olímpicos de París 2024. Cinco palistas españoles tenían la oportunidad de colgarse un nuevo metal en el casillero, pero finalmente no ha sido así.

La jornada comenzó con Begoña Lazkano en la semifinal del K1 500, con el sueño de acceder a la última ronda y poder conquistar una medalla. Sin embargo, sus esperanzas rápidamente se desvanecieron al terminar séptima. Estoy contenta. Las sensaciones han sido buenas. Lo he intentado, pero no ha podido ser. Me da mucha pena, pero esto es así, destacó la palista española tras la carrera.

Poco después, le llegó el turno a los hombres en el K1 1.000. Paco Cubelos y Adrián del Río buscaban una plaza en la final, pero tampoco pudo ser. Después de quedar eliminados en la semifinal, ambos pudieron terminar con un mejor sabor de boca al acabar tercero y cuarto respectivamente en la final-b.

Más tarde, le llegó el turno a dos de las grandes esperanzas de medalla. En el C1 200, lo daba todo en la semifinal para poder optar a una nueva presea, aunque ella tampoco corrió mejor suerte. La madrileña concluyó quinta con un tiempo de 45,78, por lo que tuvo que conformarse con la final de consolación, donde se llevó la victoria.

Ya a mediodía, su compañera en el C2 500, Antía Jácome, buscaba la gloria en la final de la misma categoría después de quedar tercera en la 'semi' con un tiempo de 45,62. Ante un plantel plagado de estrellas, la pontevedresa se quedó a las puertas de una nueva hazaña y tuvo que conformarse con el diploma olímpico al no poder pasar del cuarto lugar en la clasificación.

Lucía García

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