La poderosa canción de Miriam Fernández que denuncia las barreras arquitectónicas: 'Quiero salir y no puedo'
La cantante española Miriam Fernández lanza un grito de denuncia a través de su nueva canción, titulada Quiero salir y no puedo. Esta poderosa balada se convierte en un llamado de atención a la sociedad sobre la importancia de accesibilidad universal y la necesidad de eliminar las barreras arquitectónicas que limitan la movilidad y la inclusión de las personas con discapacidad. Con esta canción, Miriam Fernández se une a la lucha por la igualdad y la justicia social, denunciando la falta de accesibilidad en los espacios públicos y privados. Su voz se suma a la de miles de personas que reclaman un cambio en la forma en que se diseñan y construyen nuestros entornos.
La canción que denuncia las barreras arquitectónicas: 'Quiero salir y no puedo'
Miriam Fernández, cantante, conferenciante y actriz con parálisis cerebral y una discapacidad del 65%, lanza una canción contra las barreras arquitectónicas y visibiliza la lucha de personas con discapacidad. La canción, titulada Ser tu voz, es un llamado a la conciencia para destacar la importancia de la accesibilidad y la igualdad para personas con discapacidad.
Que yo quiero salir y no puedo. Que yo quiero poder crecer sin peros. No quedarme atrás nunca más. Estas son algunas de las frases que componen la canción, que busca visibilizar la realidad de personas como Miriam con una discapacidad motora.
La canción forma parte de la campaña La Voz De La Accesibilidad de la Fundación Mutua de Propietarios, que incluye un estudio que revela que el 82% de las personas entrevistadas está de acuerdo en que habría que sensibilizar más sobre las barreras que se encuentran las personas con discapacidad motora en su día a día. El estudio también destaca que un 55% admite no estar concienciada sobre las dificultades que tienen las personas con dificultades de movimiento, y un 46% reconoce que ha observado situaciones de exclusión hacia las personas con movilidad reducida.
En España, hay 2,4 millones de personas con problemas de movilidad. Miriam ha puesto letra y música con el deseo de que la canción Ser tu voz llegue a la mayor cantidad de gente posible, con el fin de visibilizar la realidad de personas como ella y promover la accesibilidad y la igualdad.
La lucha diaria de las personas con discapacidad
Para Miriam, la lucha diaria de las personas con discapacidad es evidente en pequeñas cosas, como no poder subir escalones o no tener acceso a lugares que no tienen rampas. Escalones, pero también una simple grieta en la acera te puede hacer perder el equilibrio. Un árbol en mitad de una acera estrecha o la distancia entre coches que no le permite pasar con su andador, explica.
Además, la accesibilidad brilla por su ausencia en muchos lugares, como en los viajes a lugares donde la accesibilidad es limitada. Me encantaría ir a Roma. Además soy creyente y me gustaría ir al Vaticano, pero las calles están empedradas. Cada paso es un minuto de gimnasio, cuenta.
La importancia de la accesibilidad
La accesibilidad no solo es importante para las personas con discapacidad, sino que también es fundamental para la autonomía y la independencia de todas las personas. Todos lo vivirán al llegar a la tercera edad, recuerda Miriam, quien vio envejecer a su padre y ahora a su madre, que tiene 84 años y apenas puede bajar un escalón.
La accesibilidad también es fundamental para las personas que tienen una discapacidad temporal, como una lesión, o para aquellos que tienen una discapacidad permanente, como Miriam. Para vosotros caminar es como respirar, lo hacéis sin pensar, cuenta.
La lucha por la igualdad
Miriam ha luchado toda su vida por la igualdad y la accesibilidad. Los médicos le dijeron que nunca podría andar, pero ella se hinchó de rehabilitación y de hacer deporte, y consiguió andar. También le dijeron que no hablaría, pero ella ha demostrado que puede hacerlo.
La canción Ser tu voz es un llamado a la conciencia para que se tomen medidas para garantizar la accesibilidad y la igualdad para todas las personas, sin importar su discapacidad. Me tomo muy en serio cada vez que subo a un escenario. Cada escenario es una zona pequeñita para contribuir a cambiar el mundo. Hacer desde el escenario cosas por los demás para cambiar corazones y conciencias, concluye Miriam.
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