La Policía desarticula un clan familiar de ladrones que cometían robos en coches estacionados en parkings de Barcelona
En una operación conjunta llevada a cabo por la Policía Nacional y la Policía de la Generalitat de Cataluña, se ha logrado desarticular un clan familiar de ladrones que se dedicaba a cometer robos en vehículos estacionados en parkings de Barcelona. Esta banda, compuesta por varios miembros de una misma familia, había estado cometiendo delitos en diferentes zonas de la ciudad condal durante varios meses, aprovechando la confianza de los conductores que dejaban sus vehículos en los aparcamientos. La investigación, que comenzó hace varios meses, permitió a las fuerzas del orden identificar y detener a los responsables, poniendo fin a una serie de robos que habían generado gran inquietud entre los ciudadanos.
Desarticulan un clan familiar de ladrones en Barcelona: 15 robos y 120.000 euros en juego
Los Mossos d'Esquadra han desarticulado un clan familiar que se dedicaba a robar en el interior de coches estacionados en parkings privados de uso público de Barcelona y su área metropolitana. A los cuatro miembros detenidos se les imputa la comisión de 15 robos, en los que se apropiaron de objetos por valor de 120.000 euros.
La investigación se inició en octubre pasado, después de un robo en un aparcamiento de Passeig de Gràcia de Barcelona, en el que los ladrones rompieron la ventanilla del copiloto y se llevaron objetos valorados en 1.800 euros. Un robo similar pocos días más tarde en otro aparcamiento de la capital catalana hizo que los Mossos de la comisaría del Eixample relacionaran ambos hechos, al sospechar que podría tratarse del mismo grupo.
Tras analizar las imágenes de las cámaras de seguridad, la policía realizó las primeras identificaciones y determinó la existencia de un grupo formado, como mínimo, por diez hombres que mantenían lazos familiares entre ellos. Las funciones de cada uno de los miembros del clan familiar estaban perfectamente delimitadas: unos cometían los robos; otros almacenaban y vendían los objetos robados y un tercer grupo se encargaba de la logística.
La banda utilizaba el dinero obtenido de los robos para comprar coches nuevos, que ponía a nombre de aquellos miembros que no tenían antecedentes. De hecho, siempre utilizaban coches propios para desplazarse a los parkings en los que cometían los robos, lo que les facilitaba la huida.
El pasado día 8, tras haber identificado a los principales integrantes del clan, los mossos llevaron a cabo tres entradas y registros en domicilios de Barcelona y Mataró (Barcelona), en los que intervinieron 7.400 euros en efectivo, numerosos objetos denunciados como robados, llaves de coches usados por la banda y diversas herramientas utilizadas para llevar a cabo los robos, entre ellas un inhibidor de frecuencia.
Los cuatro detenidos tienen entre 21 y 39 años, acumulan numerosos antecedentes policiales y están acusados de 15 robos en el interior de vehículos cometidos entre los pasados meses de octubre y mayo y de pertenencia a grupo criminal.
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