La Policía interviene en el centro de acogida de Casa de Campo y detiene a ocho menores no acompañados por denuncias de amenazas y lesiones.

La Policía interviene en el centro de acogida de Casa de Campo y detiene a ocho menores no acompañados por denuncias de amenazas y lesiones.

En un operativo sin precedentes, la Policía ha intervenido en el centro de acogida de Casa de Campo, un lugar destinado a brindar protección y apoyo a menores no acompañados. La intervención se produjo tras recibir denuncias sobre supuestas amenazas y lesiones cometidas por algunos de los jóvenes residentes en el centro. Como resultado de la intervención, ocho menores no acompañados fueron detenidos y puesto a disposición de las autoridades competentes. La policía está investigando los hechos y busca determinar la responsabilidad de los involucrados en dichas acciones. Esta intervención pone de manifiesto la gravedad de la situación en este tipo de centros y la necesidad de implementar medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de los menores.

La Policía Nacional detiene a menores no acompañados en Casa de Campo por denuncias de amenazas y lesiones

La Policía Nacional detuvo el pasado 18 de septiembre a ocho menores no acompañados tras provocar una revuelta en el centro de acogida de Casa de Campo, amenazar de muerte a la directora y subdirectora y lesionar a dos vigilantes de seguridad.

Según ha adelantado El Mundo, varios de los arrestados son adolescentes magrebíes que entraron a España en verano por Canarias y fueron trasladados a Madrid a finales de agosto.

Todo comenzó a las pocas semanas de que llegasen al centro de acogida, cuando los vigilantes descubrieron en una habitación de los acogidos varios relojes, tablets, móviles y otros efectos que supuestamente habían sido sustraídos.

Tras ponerlo en conocimiento de la Policía Nacional, los agentes descubrieron que coincidían con las pertenencias de varias personas que habían denunciado su desaparición de unas autocaravanas que estaban aparcadas en la Casa de Campo.

Las diligencias llevaron a la Policía a detener a un menor del centro, motivo por el que sus compañeros comenzaron a amenazar a la directora y subdirectora con cortarles el cuello por chivatas. La situación fue tensándose cada vez más y los miembros de seguridad tuvieron que intervenir.

No obstante, estos se vieron obligados a llamar a las autoridades para que les ayudasen a sofocar la revuelta.

El centro denunció los hechos, pero los arrestados fueron puestos de nuevo a su disposición al no haberse dictado medidas cautelares contra ninguno de ellos.

Las asociaciones vecinales del barrio de Batán llevan meses reivindicando el cierre del edificio y el traslado a los menores a otras zonas porque, dicen, ya se han producido diversos altercados en la zona.

Es importante destacar que este incidente ha generado una gran preocupación en la zona y ha llevado a las autoridades a reflexionar sobre la situación de los menores no acompañados en España.

Esperamos que esta noticia sea de interés para nuestros lectores y les brinde información valiosa sobre lo que sucede en nuestra sociedad.