La Policía Nacional rescata a 32 víctimas de trata y desmantela una red criminal
En un operativo sin precedentes, la Policía Nacional ha logrado rescatar a 32 víctimas de trata, mujeres y hombres que habían sido sometidos a condiciones de esclavitud y explotación. Esta importante intervención policial ha permitido desmantelar una red criminal que se encontraba operativa en varias regiones del país. La lucha contra la trata de personas es una de las prioridades de la institución policial, y esta operación demuestra el compromiso y la efectividad de los agentes en la persecución de este delito. A continuación, se presentarán los detalles de la operación y los siguientes pasos que se darán en esta investigación.
Policía Nacional rescata a 32 víctimas de trata y desmantela red criminal en Madrid, Málaga y Toledo
La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres en Madrid, Málaga y Toledo, en una operación que ha culminado con la liberación de 32 víctimas de trata.
Se estima que se explotaron 600 víctimas en el último año en condiciones insalubres y abusivas. Se ha procedido a la detención de un total de 26 personas, de las cuales nueve han sido en Madrid, cinco en Málaga y doce en Toledo. Además, los dos cabecillas de la organización han ingresado en prisión provisional.
Durante el operativo, los agentes han intervenido numerosos contratos laborales, firmados por las víctimas, que ha llevado a los investigadores a hacer una estimación de que cerca de 600 mujeres fueron explotadas en el último año en cuatro casas, que actualmente se encuentran clausuradas.
En las zonas comunes donde residían las mujeres se encontraron numerosos carteles con estrictas normas que, en caso de incumplimiento, les suponía sanciones económicas de entre 30 y 40 euros. Las mujeres debían estar disponibles y arregladas las 24 horas del día todos los días de la semana y, cuando aparecía algún cliente, disponían de c cinco minutos para acudir.
Además, tenían prohibido engordar, siendo expulsadas de la casa en caso de no cumplir con los cánones de belleza y exigencias precisadas por los líderes de la organización criminal.
Las víctimas generalmente vivían en los sótanos de las casas prostíbulo, hacinadas en habitaciones de pequeñas dimensiones, con las camas separadas por cortinas, poca ventilación y en condiciones de insalubridad, mientras la parte de la casa destinada al ejercicio de la prostitución contaba con todo lujo de detalles.
Distribuidas por todas las estancias había cámaras de seguridad que vigilaban a las víctimas que estaban obligadas a ofrecerle a los clientes diversas sustancias estupefacientes, como cocaína, 'tusi', cristal y medicamentos para la disfunción eréctil.
Incautación
La investigación se inició en junio del 2023 cuando una víctima alertó de la situación, y con ella se han cerrado los cuatro clubes y registrado once domicilios donde se ha intervenido 40.000 euros en efectivo, un arma de fuego real con munición, diversas sustancias estupefacientes (cocaína, marihuana, hachís y 'tusi'), 500 pastillas de tratamiento para la disfunción eréctil, tres vehículos, diversos dispositivos electrónicos y numerosa documentación relevante para la investigación.
La organización captaba a mujeres en su mayoría colombianas y venezolanas que atravesaban situaciones personales y económicas muy comprometidas para aprovecharse de su vulnerabilidad y engañarlas prometiéndoles unas ganancias de 5.000 euros a la semana, con unas buenas condiciones de trabajo y con habitación propia para descansar si iban a trabajar a España.
Los delincuentes llegaban a ellas a través de empresas localizadas en el país de origen o de las propias encargadas de las casas, conocidas como las 'mamis', que contactaban con ellas. Una vez las mujeres llegaban a España, contraían una deuda de entre 3.000 y 4.000 euros con la organización y debían ceder sus derechos de imagen, para que posteriormente pudiesen ser publicadas en varios portales web de contenido para adultos.
Con esta operación, la Policía Nacional se ha establecido como el primer cuerpo policial europeo que ha trabajado de manera conjunta con el Centro Especializado contra el Tráfico de migrantes y la Trata de Personas (CTT) que Ameripol ha establecido en Río de Janeiro, gracias a la participación de un agente de dicho centro.
Esta operación ha quedado así enmarcada en el programa 'PAcCTO 2.0/Apoyo a AMERIPOL', que pretende aumentar la cooperación en materia de justicia y seguridad entre la Unión Europea, América Latina y el Caribe.
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