En un operativo sin precedentes, la Policía Nacional ha logrado desarticular una de las redes más importantes de tráfico de personas y explotación sexual que operaba en pisos de citas, liberando a decenas de víctimas que se encontraban sometidas a condiciones de esclavitud y explotación. Esta operación, que ha sido calificada como una de las más exitosas en la lucha contra la trata de personas, ha permitido detener a los líderes de la red, responsables de la explotación y sometimiento de múltiples personas. La intervención policial ha sido posible gracias a una exhaustiva investigación y un trabajo conjunto entre las autoridades y organismos especializados en la lucha contra la trata de personas.
Policía Nacional desmantela red de tráfico de personas y explotación sexual en Málaga
La Policía Nacional ha desarticulado en la ciudad de Málaga una de las mayores organizaciones criminales dedicadas a la explotación sexual de mujeres en pisos de citas, liberando a 11 víctimas y deteniendo a 25 personas, ocho de las cuales han ingresado en prisión.
La investigación policial comenzó a partir de tres denuncias recibidas en el teléfono 900 10 50 90, herramienta del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. Los agentes pudieron constatar la existencia de una organización criminal asentada en la ciudad de Málaga que se dedicaba a explotar sexualmente a mujeres en cuatro pisos prostíbulo.
ENGaño y explotación
Las mujeres, la mayoría de origen latinoamericano, eran engañadas para viajar a España con falsas ofertas de trabajo en centros estéticos. Una vez aquí, eran informadas de la deuda que habían contraído con los explotadores por la gestión y los gastos del viaje, una deuda que deberían saldar ejerciendo la prostitución y que no pararía de incrementarse a través de sanciones y multas injustificadas.
Las condiciones de trabajo impuestas por la organización criminal eran abusivas y ponían en grave riesgo la salud de las mujeres. Tenían que estar disponibles las 24 horas del día, siete días a la semana, y no podían elegir ni rechazar a ningún cliente o servicio. De esta manera, eran forzadas a trabajar aunque tuvieran la menstruación y a no usar preservativo, lo que habría provocado que varias mujeres contrajeran enfermedades de transmisión sexual.
Distribución de drogas y control
El entramado también se dedicaba a distribuir sustancias estupefacientes en los pisos que controlaba, obligando a las mujeres a consumirlas y a fomentar su uso entre los clientes con el objetivo de que los servicios duraran más tiempo y generar así mayores beneficios, lo que en algunos casos también derivaba en lesiones para las víctimas.
Además, los explotadores ejercían un mayor control sobre las mujeres, vigilándolas permanentemente mediante cámaras instaladas en los pisos de citas que solo podían abandonar dos horas al día con autorización previa de las encargadas.
Resultados de la operación
En los siete registros realizados en la ciudad de Málaga se ha intervenido 145.338 euros en metálico y 1,2 kg de cocaína, así como diversas sustancias de corte y útiles para su pesaje. Además, por orden judicial, se han clausurado los cuatro pisos de citas del entramado y se ha procedido al bloqueo de 13 cuentas bancarias con un saldo total de 18.116 euros y distintos bienes por un valor de 130.000 euros.
Se estima que solo durante los meses que ha durado la investigación, más de 500 mujeres habrían sido explotadas y el beneficio anual del entramado superaría el millón y medio de euros.
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