La publicidad debajo de la lupa: se cuestiona el uso de perros con extremismos estéticos en campañas publicitarias

La publicidad debajo de la lupa: se cuestiona el uso de perros con extremismos estéticos en campañas publicitarias

En los últimos tiempos, la publicidad ha generado un gran debate en torno al uso de perros con extremismos estéticos en campañas publicitarias. La utilización de estos animales, que suelen tener características físicas exageradas o modificadas, ha sido cuestionada por various sectores de la sociedad. Algunos argumentan que la exposición de estos perros puede generar malestar y rechazo en el público, mientras que otros defienden que se trata de una forma de llamar la atención y generar engagement. En este sentido, se plantea la pregunta: ¿hasta qué punto es ético el uso de perros con extremismos estéticos en la publicidad?

La publicidad en la mira: ¿es ético promocionar perros con deformidades estéticas?

La Colaboración Internacional sobre Conformaciones Extremas en Perros (ICECDogs) ha publicado una guía para poner fin a la normalización de los extremismos estéticos caninos. Según el informe, la proliferación de imágenes de perros con rasgos como la braquicefalia (narices chatas y dificultad para respirar), los párpados caídos y el enanismo ha contribuido a normalizar e incluso idealizar estas condiciones, a menudo asociadas con graves problemas de salud.

Al promover estas razas, la publicidad fomenta una demanda que perpetúa prácticas de cría poco éticas y perjudica el bienestar animal. Los autores del informe hacen un llamado a la industria publicitaria para que sea más consciente de su responsabilidad social y evite utilizar imágenes que puedan promover la compra de animales enfermos.

Los extremismos estéticos en algunas razas caninas, cuando una estética diferenciada prima sobre la salud de los perros

ICECDogs define una morfología extrema canina como: “Una apariencia física que ha sido tan alterada por la selección humana, alejándose de la apariencia naturalmente sana de los perros, que muchos de estos animales sufren problemas de salud y bienestar, afectando negativamente su calidad y cantidad de vida”.

En el informe, el organismo fundado por veterinarios internacionales de ocho países considera que el aumento de la demanda de perros de raza con deformaciones físicas extremas se debe, en gran medida, al uso frecuente de sus imágenes en publicidad y redes sociales, que ha llevado a que sus aspectos, pese al sufrimiento que les puede provocar, se normalice.

Directrices internacionales sobre el uso de imágenes de perros con extremismos estéticos en publicidad

Para poner fin al uso inapropiado de dichas imágenes, ICECDogs ha redactado un documento orientativo bajo el título “Directrices internacionales sobre el uso de imágenes de perros con extremismos estéticos en publicidad”, donde explican las características físicas que debe tener un perro para llevar una vida plena y saludable.

En el documento se incluyen nueve ejemplos de características físicas extremas que los anunciantes deberían evitar, como:

• Braquicefalia, como en el bulldog francés
• Cráneos abultados, como en el cavalier King Charles spaniel
• Párpados caídos, como en el basset hound
• Pliegues excesivos de la piel, como en el sharpei
• Condrodisplasia, como en el téckel
• Pechos profundos, como en el american bully
• Ojos prominentes, como en el carlino
• Falta de cola de nacimiento, como en el welsh corgi Pembroke
• Mandíbulas excesivas con prognatismo, como en el bulldog inglés

Asimismo, se mencionan 11 razas que tienen deformaciones congénitas que se han extremado por razones estéticas. ICECDogs solicita que no se utilicen con fines comerciales donde se banalizan sus características o se les da un enfoque excesivamente endulzado.

Las razas mencionadas son:

• Basset hound
• Boston terrier
• Téckel
• Bulldog inglés
• Bulldog francés
• Pastor alemán
• Mastín napolitano
• Pequinés
• Carlino
• Shar Pei
• Welsh corgi

ICECDogs también incluye a los consumidores en su alerta y les aconseja que, si identifican anuncios que violan estas pautas de bienestar, informen a la agencia de estándares publicitarios correspondiente del país y que se pongan en contacto directamente con los anunciantes. Muchos de ellos no son conscientes del daño que sus acciones causan, y se espera que aquellos que se preocupan por el bienestar animal retiren de inmediato las imágenes.