La reducción de la jornada laboral en España: un reto superado, pero ¿qué sigue? Trabajo insiste y CEOE mantiene su postura de rechazo

La reducción de la jornada laboral en España: un reto superado, pero ¿qué sigue? Trabajo insiste y CEOE mantiene su postura de rechazo

La reducción de la jornada laboral en España ha sido un tema de debate durante meses, y finalmente se ha logrado superar el reto de implementar esta medida. Sin embargo, la pregunta que surge es: ¿qué sigue? El Ministerio de Trabajo insiste en que esta reducción es un paso importante hacia la mejora de la calidad de vida de los trabajadores, mientras que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) mantiene su postura de rechazo, argumentando que esta medida perjudicará la competitividad de las empresas. A continuación, analizaremos los próximos pasos que se deben dar para implementar esta medida y las implicaciones que tendrá en el mercado laboral español.

La reducción de la jornada laboral en España: CEOE rechaza y el Gobierno insiste

La mesa de negociación entre el Gobierno, sindicatos y patronal para abordar la reducción de la jornada laboral en España a 37,5 horas ha terminado la semana sin acuerdo y todavía muy lejos de alcanzarlo.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha dejado claro que aprobará la reforma y que estará en vigor antes del 31 de diciembre de 2025. Sin embargo, en la última reunión, el Ejecutivo intentó acercar posturas con los sindicatos, que todavía rechazan la medida.

Oferta de bonificaciones para las pymes

El último intento de acercar posturas por parte de Trabajo ha sido aumentar las bonificaciones a las pymes en caso de:

• Contratación indefinida de personas desempleadas.
• Conversión de trabajadores a tiempo parcial en empleados a tiempo completo.
• Contratación de mujeres, menores de 30 años y mayores de 55 años que mantengan su empleo durante más de tres años.

La primera medida ya se planteó en septiembre dentro del Plan Pyme 375 y la segunda está adscrita a la reducción de jornada. Desde el ministerio de Trabajo estiman que, con la jornada de 37,5 horas semanales, se podrían pasar estos contratos a tiempo parcial para cubrir las horas que se dejan de trabajar.

La patronal sigue rechazando la reducción de jornada a 37,5 horas, que aumentaría el precio por hora del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), entre otras cosas.

A vueltas con el registro digital

La negociación de la nueva jornada laboral también incluye el registro horario de las empresas, que el Ejecutivo y sindicatos quieren endurecer para evitar incumplimientos del nuevo horario.

Los sindicatos han pedido crear un registro electrónico al que puedan acceder tanto Trabajo como la Seguridad Social. Ahora mismo ese registro se puede hacer en papel y lo que buscan los sindicatos y el Ejecutivo es que sea digital y no se pueda modificar.

Este cambio iría aparejado a un endurecimiento de las sanciones por saltarse el horario, que ahora mismo está fijado en 7.500 euros.

Lejos del acuerdo

Las impresiones después de la reunión han sido muy dispares. Mientras el Gobierno cree que se han producido avances, desde CCOO su secretaria confederal, Mari Cruz Vicente, ha asegurado que no hay mucho que contar y que la última reunión ha sido una más.

La CEOE sigue rechazando la reducción de jornada a 37,5 horas ni su percepción de que no puede existir una negociación real si el Gobierno ya ha avisado de que aprobará la medida mediante un anteproyecto de ley antes de final de año.

Así las cosas, el pacto está todavía lejos y todo parece indicar que, si sale adelante, será sin acuerdo de todas las partes, como ya ocurrió con la subida del salario mínimo interprofesional en 2024.