La relación entre la exposición diaria al sol y el bienestar físico: ¿Cuáles son los beneficios y los riesgos para la salud?

La relación entre la exposición diaria al sol y el bienestar físico: ¿Cuáles son los beneficios y los riesgos para la salud?

La exposición diaria al sol es un tema de gran interés en la comunidad científica y médica, ya que la radiación solar tiene un impacto significativo en nuestra salud física y emocional. Aunque la vitamina D, esencial para el crecimiento y el desarrollo, se obtiene principalmente a través de la exposición al sol, también existen riesgos importantes asociados con la exposición excesiva, como el cáncer de piel y otros problemas de salud. En este artículo, exploraremos los beneficios y riesgos de la exposición diaria al sol y cómo podemos disfrutar de sus beneficios mientras minimizamos los riesgos para nuestra salud.

La relación entre el sol y la salud: ¿cómo equilibrar la dosis perfecta de vitamina D sin comprometer la protección de tu piel?

El sol es un aliado muy interesante para nuestro organismo siempre y cuando entendamos que la exposición directa debe ser por un tiempo moderado y con la adecuada fotoprotección, que no compromete a la absorción de vitamina D.

La importancia de la exposición moderada al sol

Un equipo de científicos valencianos se preguntó si habría alguna forma de calcular la dosis perfecta de sol para nuestro cuerpo, y llegaron a hallazgos interesantes que incluyeron incluso una estimación en minutos en verano e invierno. En España, tenemos la suerte de disfrutar del sol buena parte del año, aunque no hay que perder de vista los graves riesgos que desencadena una exposición descontrolada: las cifras de melanoma van en aumento, afectando en mayor medida a mujeres.

Un estudio de la Universidad Politécnica de Valencia estimó que en invierno necesitamos unos 150 minutos de exposición al sol, mientras que entre abril y junio bastaría con exponer el 20 por ciento de la piel durante solo 10 minutos.

Riesgos de la exposición descontrolada al sol

A estas alturas son de sobra conocidas las consecuencias de una exposición solar en tiempos más prolongados de los debidos y sin la adecuada protección: envejecimiento, aparición de manchas y arrugas, cataratas e incluso cáncer de piel. Un tipo de tumor del que la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) ha alertado debido al incremento anual que se está constatando en los últimos años: un 2,5 por ciento en el caso de las mujeres y un 1,6 por ciento en el de los hombres.

Beneficios de la vitamina D

La vitamina D es necesaria para diversas funciones biológicas clave del cuerpo: regula el sistema musculoesquelético, el sistema inmunitario y el sistema cardiovascular. De hecho, un déficit de vitamina D puede acarrear diversos trastornos de consideración: alteraciones óseas, enfermedades cardiovasculares, problemas inmunológicos y metabólicos, etc.

Entre los beneficios de la radiación solar UV en dosis moderadas y siempre con la protección solar adecuada, se encuentran la reducción de la presión arterial, la salud mental, el tratamiento de diversas enfermedades y la síntesis de vitamina D en la piel.

La relación entre vitamina D y enfermedades

En las últimas décadas, diversos estudios científicos han constatado la beneficiosa incidencia de un buen nivel de vitamina D con respecto a un menor riesgo de desarrollar enfermedades tan prevalentes a día de hoy en la sociedad como:

• Diabetes de tipo 1: la ciencia ha demostrado que existe una relación entre un estado adecuado de vitamina D en una etapa temprana de la vida y la reducción del riesgo de desarrollar diabetes de tipo 1.
• Hipertensión: se ha constatado cómo los adultos con hipertensión expuestos a una radiación similar a la luz solar de verano disminuyen sus niveles de presión arterial sistólica y diastólica.
• Mala salud ósea: en la población infantil la deficiencia de vitamina D puede desembocar en raquitismo, mientras que entre la población adulta puede llegar a sufrir osteoporosis y osteomalacia.

Es importante recordar que el uso de protector solar no compromete la síntesis de la vitamina D, de ahí la importancia de usar fotoprotectores ante un riesgo, el melanoma, que crece exponencialmente en nuestro país.

Conclusión