En la era digital, la velocidad y la seguridad en la transmisión de datos son fundamentales para la comunicación global. La ruta digital, un recorrido que abarca miles de kilómetros, es el camino que sigue un email desde su origen en Tokio, Japón, hasta su destino en Madrid, España, que se ha consolidado como el nuevo epicentro de datos en Europa. En este viaje, la información atraviesa océanos y continentes, sorteando redes y sistemas de seguridad, hasta llegar a su destino en la capital española. Acompañanos en este fascinante recorrido digital, donde exploraremos los entresijos de la comunicación global y descubriremos los secretos detrás de la transmisión de datos en la era digital.
La ruta digital: El viaje de un 'email' desde Tokio hasta Madrid, el nuevo centro de datos en Europa
La vida diaria está llena de acciones que dependen de los centros de procesamiento de datos (CPDs). En España, el 80% de la capacidad instalada se encuentra en la Comunidad de Madrid, lo que la convierte en el nodo del sur de Europa. Pero, ¿por qué son tan importantes estas instalaciones?
Imaginemos un escenario en el que un madrileño quiera enviar un mensaje a alguien que reside en Tokio o realizar un pedido online a una tienda que está en Estados Unidos. ¿Cómo llega ese mensaje o pedido a su destino?
El viaje de un mensaje
El mensaje o pedido viaja primero a la terminal de nodo óptico que une la red de casa con la centralita de la operadora contratada. Luego, se transforma en señales que viajan a la velocidad de la luz a través de fibra óptica o, en caso de tener 4G o 5G, por la red móvil.
El mensaje o pedido llega primero a la torre de telefonía más cercana del operador y de allí se dirige al centro de procesamiento de datos que la empresa tenga en Madrid. Los CPDs son una de las piedras angulares para que podamos recibir WhatsApp o hacer compras.
Centros de procesamiento de datos
Estas instalaciones se ubican en grandes naves donde hay enormes hileras de procesadores interconectados por donde circulan cada segundo una gran cantidad de información. La Comunidad de Madrid creará un 'clúster' con el sector energético para agilizar proyectos digitales.
En estos centros, la información se procesa y se almacena. Luego, sigue su camino hasta el lugar de destino. Para esto, los cables submarinos que conectan los continentes son imprescindibles, ya que soportan la mayor parte del tráfico.
La importancia de la Comunidad de Madrid
En la Comunidad de Madrid, se ubican el 80% de la capacidad de procesamiento y gestión de datos de toda España. Los 30 centros que hay en la región requieren de 164 megavatios para funcionar. En pleno funcionamiento, estas instalaciones consumen lo equivalente a 413.000 hogares.
Las previsiones apuntan a que la Comunidad de Madrid concentrará más del 80% de la futura oferta esperada del país, con un crecimiento previsto muy por encima de los líderes europeos en este ámbito: Frankfurt, Londres, Ámsterdam, París o Dublín.
Según el último informe de la patronal de CPDs, Spain DC, este sector supondrá para la economía regional 16.320 millones de inversión directa e indirecta.
El futuro de los centros de datos
Estas instalaciones, además de energía, requieren de grandes espacios donde alojar la inmensa cantidad de información. Un centro de datos de tamaño medio tendría capacidad para guardar decenas de petabytes (aproximadamente 1.000 terabytes).
Para mantener y asegurar todo este complejo, es necesario contar con generadores auxiliares de diesel, por si se produce una crisis con una caída de la red eléctrica. Asimismo, las salas necesitan sistemas de climatización y refrigeración para mantener unos niveles adecuados de calor y humedad.
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