La Segunda Oportunidad del Amor: El Romance de Paula Echevarría y Miguel Torres

En el mundo del espectáculo, es común escuchar historias de amor que nacen en el set de grabación de una serie o película. Sin embargo, pocas veces se ven casos de segunda oportunidad en el amor, donde dos personas que ya se conocían en el pasado se reencuentran y deciden darle una nueva oportunidad a su relación. Esto es exactamente lo que sucedió con la actriz Paula Echevarría y el modelo Miguel Torres, quienes después de varios años sin verse, volvieron a encontrarse y descubrieron que el amor sigue vivo.

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La segunda oportunidad del amor: Paula Echevarría y Miguel Torres, un ejemplo de que el amor puede llegar dos veces

La creencia de que el amor verdadero es solo uno, complementario, omnipotente y para el resto de nuestra vida, es uno de los mitos del amor romántico que nos toca deconstruir. Y uno de los mejores ejemplos de ello es el caso de Paula Echevarría.

La actriz asturiana nos hizo soñar con una idílica historia cuando comenzó su relación con David Bustamante en el año 2006. Fue, además, una relación pública perseguida por todos los medios, ya que se trataba de uno de los finalistas de Operación Triunfo con la actriz que terminaría convirtiéndose en una de las primeras influencers del país.

El cuento de hadas continuó para sus fans cuando sonaron campanas de boda y, dos años después, dieron la bienvenida a su primera hija en común, Daniela. Sin embargo, cuando anunciaron su separación tras 12 años de matrimonio, nuestra propia creencia en el amor se tambaleó. ¿Cómo no había funcionado algo que parecía que iba a ser para siempre?

Pero la actriz y el cantante empezaron con nuevas relaciones, y había quienes todavía se cuestionaban si esas historias estaban a la 'altura' de lo que habían vivido anteriormente. Es esa fijación por comparar parejas que podemos ver igualmente entre Hailey Bieber y Selena Gomez pese a que Justin Bieber ya haya pasado página.

Es evidente que esa creencia de que el amor es un hecho singular y capaz de poder con todo, sería la que juega en contra de pensar que puede ser un conjunto de comportamientos, pensamientos, sentimientos y expectativas que, más que algo que aparece, ocurre y son características de cómo nos relacionamos sexo-afectivamente.

De ahí que tanto Paula Echevarría como David Bustamante confirmaron lo evidente, sí, es posible enamorarse una segunda vez. La actriz y el exfutbolista Miguel Torres empezaron su romance de manera oficial en 2018, unos 8 años después de conocerse en el videoclip de A contracorriente, una de las canciones de David Bustamante.

El amor en segundo lugar

El amor en segundo lugar

Es justo lo que sucedió cuando Paula y Miguel empezaron su romance. Y es que, desde el punto de vista biológico, el amor cumple una función evolutiva de perpetuar la especie, sí. Pero también la función social de tener una estructura social, que sería la familia, lo que facilita la supervivencia; o la función psicológica al cubrir necesidades de afiliación y compañía, algo que habrían conseguido junto a sus nuevas parejas.

También el amor se encarga de la función psicosocial del contacto íntimo, cuya pequeña muestra podemos ver en las manifestaciones de afecto (el derroche de besos de Paula y Miguel es evidente) y, en general, de la felicidad, ya que estando en pareja aumenta el grado de satisfacción vital y de salud general.

Las etapas del amor

Como Paula Echevarría y Miguel Torres han demostrado, la suya ha sido una relación que, en estos más de cinco años, ha ido atravesando las diferentes fases del amor.

La primera, la fase de enamoramiento, que es cuando las hormonas alimentan la pasión y la atracción física. Se dan una serie de expectativas románticas al no saber si esos sentimientos son o no correspondidos, aunque, viendo el feliz desenlace, no hay dudas de que fue recíproco.

Después va seguida de una fase de noviazgo, que es cuando nos enteramos de que había algo entre la actriz y el exfutbolista y suele ser una etapa en la que disminuye la pasión, pero aumenta la intimidad, lo que permite tener conversaciones acerca de los siguientes pasos a dar como pareja.

No fue hasta que el futbolista dejó Málaga para mudarse a la capital con la actriz, que dio comienzo la fase de convivencia, especialmente importante a la hora de repartirse responsabilidades y toma de decisiones, lo que aumenta el compromiso.

La última etapa sería el matrimonio o llegada de los hijos, algo en lo que el exdeportista ya habría tenido práctica si tenemos en cuenta la convivencia en Madrid con Daniela, pero dio un paso más allá tras darle la bienvenida a Miguel Jr., a quien llaman cariñosamente Miki.

No han habido campanas de boda, pero tampoco han sido necesarias (pese a que es una de las preguntas más recurrentes cada vez que se les entrevista).

Y es que sería una idea que no entraría en sus planes, por mucho que socialmente parezca el paso siguiente.

Nos queda entender que, habiendo diferentes experiencias del amor, el número y variabilidad de estados o situaciones hacen que sea imposible establecer generalizaciones en pareja y sobre todo definir una estructura común de vivirlo, puesto que se trata de una construcción cultural humana.

Una de las maneras de oficializar el compromiso son ritos peculiares y, en su caso, habría sido pasar del clásico anillo de boda a tatuarse las palabras “Mío” y “Mía” respectivamente.

Si sumamos los gestos románticos, el derroche de afectos en sus apariciones públicas, la familia que han formado o las memorias a sus espaldas tras estos casi 6 años juntos, podemos tener la seguridad de que su relación cuenta con los elementos del amor.

Pasión, relativa a la atracción física; intimidad, el vínculo afectivo que comparten y el deseo de estar con el otro y desarrollar la relación junto a sus familiares y amigos.

Pero sin olvidar que, cultural o no, el amor se basa en el progresivo conocimiento mutuo, que se alimenta de la confianza recíproca y el compromiso, dos aspectos que requieren voluntad y trabajo.

Es algo que, aunque nos encantaría, no podemos ver en sus apariciones públicas al tratarse de algo más intangible, pero damos por hecho que forma también parte de la pareja, ya que ambos han aprendido de experiencias pasadas, llegando a ser una de las relaciones más fuertes y consolidadas del panorama nacional.

Son la mejor prueba de que el amor sí puede llegar dos veces (o las que sean).

Luisa Herrera

Hola, soy Luisa, periodista de la página web El Noticiero, un periódico independiente de actualidad nacional e internacional. Mi pasión es descubrir las últimas novedades y presentarlas con la más rigurosa objetividad a nuestros lectores. Con mi pluma, busco informar, analizar y contextualizar la información para que todos puedan estar al tanto de lo que sucede en el mundo. Mi compromiso es con la verdad y la imparcialidad, para ofrecer un periodismo de calidad que contribuya al debate y la reflexión. ¡Gracias por seguirnos en nuestras noticias!

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