En un escenario cada vez más preocupante, la sequía persiste en nuestra región, con lluvias ausentes durante seis semanas consecutivas. Esta situación crítica se ve agravada por el declive continuo de los embalses, lo que anticipa un verano crítico en cuanto a la disponibilidad de recursos hídricos. La falta de precipitaciones ha llevado a un deterioro significativo en los niveles de agua en los embalses, lo que pone en riesgo el abastecimiento de agua para la población y la actividad agrícola. Esta situación requiere la atención inmediata de las autoridades y la sociedad en general, para buscar soluciones y mitigar los efectos de esta crisis hídrica.
Sequía persiste: embalses caen por sexta semana consecutiva, anticipando un verano crítico en recursos hídricos
El nivel de los embalses vuelve a caer, y lo hace ya por sexta semana consecutiva. En esta ocasión, la reserva hídrica ha perdido en los últimos siete días el equivalente a casi un 1% de su capacidad total, por lo que se sitúa ahora al 62,7% de agua embalsada.
A pesar de que las lluvias han afectado de forma considerable a toda la Península tras el paso de una DANA que atravesó España la semana pasada y que ha dejado chubascos en numerosos puntos, la reserva no ha conseguido remontar la tendencia a la baja.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica, la máxima precipitación de estos días se ha producido en San Sebastián, con 52,5 litros por metro cuadrado.
Pese a ello, lo cierto es que la reserva se encuentra en una situación mucho mejor que la del año pasado. Como revelan los números del Ministerio, los embalses almacenan esta semana más de 35.162 hectómetros cúbicos de agua, esto es, hasta 9.000 hectómetros más que los que se producían a principios de julio de 2023. En ese momento, la reserva se encontraba al 46%, por lo que el escenario actual se sitúa hasta 17 puntos por encima.
Situación actual comparada con años anteriores
Los números actuales se encuentran en mejor situación que la de los últimos diez años en esta misma semana. En la última década, este período del año acumula 34.000 hectómetros (60,71% de su capacidad), por lo que los niveles de 2024 se encuentran en niveles más óptimos, dos puntos por encima.
Cuencas de Cataluña, al 37%
Del total de dieciséis cuencas, casi todas ven empeorar sus datos esta semana. La única excepción la ponen las cuencas internas del País Vasco y las de Cataluña. En el primero de los casos se nota el impulso de las lluvias y sus niveles suben incluso hasta el 100% de su capacidad. En el segundo, la región catalana ve como sus cuencas se encuentran ya al 37% tras cuatro meses de crecimiento, dejando muy atrás los niveles de sequía que llevaron a decretar la emergencia.
Situación en las cuencas del país
En cuanto al resto, todas descienden. En el norte, Cantábrico Occidental baja hasta el 90,8% de capacidad, seguida de la cuenca del Duero, al 88,4%; la del Miño-Sil, al 84,9%; Cantábrico Oriental, al 83,6%. En una parte más baja se encuentra la cuenca del Tajo, al 74,7% esta semana, la de Galicia Costa y la del Ebro, ambas al 73,5%, y la del Júcar, al 51,3%.
Por otro lado, el sur vuelve a registrar los peores datos. La cuenca del Guadiana desciende hasta el 47,4% y la del Guadalquivir hace lo propio hasta el 42,1%. Por su parte, Mediterránea Andaluza se encuentra al 30,2% y Guadalete-Barbate, en Cádiz, al 27,1%. Detrás de todas ellas se encuentra la cuenca del Segura, al 22,4%, que se configura una vez más como la cuenca con los peores datos de todo el país.
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