La Sindicatura de Greuges de Barcelona exige al Ayuntamiento 'diálogo y reflexión' sobre el desalojo de la antigua Massana

La Sindicatura de Greuges de Barcelona exige al Ayuntamiento 'diálogo y reflexión' sobre el desalojo de la antigua Massana

En un llamamiento urgente, la Sindicatura de Greuges de Barcelona ha requerido al Ayuntamiento de la ciudad condal que abandone la vía de los hechos consumados y se siente a dialogar sobre el futuro de la antigua escuela Massana, cuyo desalojo se llevó a cabo en la madrugada del pasado jueves. La institución, garante de los derechos ciudadanos, considera que la medida adoptada por el Consistorio barcelonés no ha tenido en cuenta la opinión de los vecinos y no ha respetado los procedimientos establecidos. En este sentido, la Sindicatura insta al Ayuntamiento a revisar su posición y a iniciar un proceso de diálogo y reflexión que garantice la participación ciudadana y el respeto a los derechos de los afectados.

La Sindicatura de Greuges exige diálogo y reflexión sobre el desalojo de la Antigua Massana

La Sindicatura de Greuges de Barcelona ha emitido un llamamiento a reflexionar sobre el plazo de ejecución del desalojo de la Antiga Massana y sobre posibles alternativas para mantener la labor comunitaria.

En un comunicado, la Sindicatura ha considerado que la actuación del distrito de Ciutat Vella sobre la Antiga Massana está falta de un espacio de diálogo y reflexión capaz de llegar a una solución consensuada.

Es necesario habilitar un espacio de diálogo y reflexión en beneficio del bien común y el interés público, ha reclamado la Sindicatura, y ha apuntado que se podría hacer en el marco del Pacte por Ciutat Vella.

El objetivo debe ser encontrar un espacio de diálogo que permita encontrar soluciones adecuadas y que no supongan la pérdida del espacio.

Un acuerdo viable y realista

El síndic, David Bondia, ha ofrecido su predisposición a intervenir en busca de un acuerdo viable y realista, que no comporte la pérdida de este espacio de encuentro y cohesión para el vecindario del barrio del Raval.

El consistorio había fijado este jueves la fecha para llevar a cabo el desalojo administrativo y envió a la Guardia Urbana y técnicos de servicios jurídicos a la plaza de a Gardunya.

Una vez allí, constataron que los ocupantes del espacio seguían allí y había resistencia pacífica que impedía el lanzamiento.

Ante esto, el Ayuntamiento de Barcelona pedirá una orden judicial para ejecutar la expulsión.

La Sindicatura de Greuges insiste en que es necesario encontrar una solución que beneficie a todos los involucrados y que proteja el interés público.

Es hora de sentarse a hablar y encontrar una solución que permita mantener la labor comunitaria de la Antiga Massana, ha destacado la Sindicatura.

La Sindicatura de Greuges seguirá trabajando para encontrar una solución pacífica y consensuada que beneficie a todos los involucrados.