La sorprendente paradoja climática: el lugar de España con la temperatura más baja registra ocho grados en plena ola de calor que azota el país
En medio de la ola de calor que está afectando a gran parte del país, se ha producido un fenómeno climático verdaderamente sorprendente. Mientras que las temperaturas en la mayoría de los lugares de España alcanzan valores altísimos, con registros de hasta 40 grados en algunas zonas, el lugar que se considera el más frío del país, ha registrado una temperatura relativamente baja, de apenas 8 grados. Esto ha generado una gran paradoja climática, que ha llamado la atención de los expertos y la opinión pública. ¿Cuál es el lugar en cuestión y qué factores han contribuido a este fenómeno? En las siguientes líneas, analizaremos este caso y buscaremos respuestas a estas preguntas.
Sorprendente paradoja climática: temperatura más baja en España en plena ola de calor
El municipio vizcaíno de Güeñes ha registrado, con 8 grados, la temperatura más baja de España en las últimas horas, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Tras Güeñes, que ha registrado los 8 grados a las 7.40 horas, la segunda temperatura más baja ha sido de 9,9 grados. Estos se han registrado concretamente en el Puerto del Pico, en Ávila.
Las temperaturas de estas dos localidades contrastan con las que se viven en el resto del país, donde los altos registros siguen aguantando con fuerza en numerosos territorios, algunos incluso con 40 grados de temperatura.
El calor no da tregua y pone en alerta a media España: estas son las zonas con avisos. Así, julio ha registrado ya dos olas de calor y lo cierto es que se espera que las altas temperaturas continúen por el momento en grandes territorios de la Península.
En las próximas horas, mientras que en el norte peninsular entrará un frente atlántico, en el resto de España los registros continuarán siendo altos durante estos días.
Y eso a pesar de que para la semana que viene también se espera la llegada de una DANA que traiga chubascos y nubosidad, pero que también acercará a la Península una cinta transportadora de aire del Sáhara, según Meteored.
De esta forma, la transición entre los meses de julio y agosto estará marcada como es costumbre por el calor con temperaturas medias que estarán entre uno y tres grados por encima de los valores normales en gran parte de la Península y Baleares. Tan solo en la costa gallega y onubense será una semana con valores en torno a la media habitual.
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