La tentación de la desconexión: Cuerpo y mente ven la inactividad como una amenaza en pleno descanso vacacional

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La tentación de la desconexión: Cuerpo y mente ven la inactividad como una amenaza en pleno descanso vacacional

En pleno verano, cuando el descanso y la relajación deberían ser los protagonistas, la inactividad se ha convertido en una amenaza para nuestra salud. A pesar de que el cuerpo y la mente necesitan un descanso vacacional para recargar energías, la realidad es que la tentación de la desconexión se cuela en nuestras vidas de manera silenciosa. La falta de actividad física y mental durante las vacaciones puede tener consecuencias negativas en nuestra salud física y emocional. En este artículo, exploraremos por qué nuestra cuerpo y mente ven la inactividad como una amenaza y qué podemos hacer para mantener una vida saludable y activa, incluso en momentos de relajación.

La tentación de la desconexión: Cuerpo y mente ven la inactividad como una amenaza en pleno descanso vacacional

El sociólogo Zygmunt Bauman hablaba de su famosa teoría de la modernidad líquida, en la que ponía de manifiesto el constante cambio que sufren las personas actuales, siempre en búsqueda de una identidad. El polaco hacía uso de la metáfora para afirmar con rotundidad que lo líquido (en referencia a las personas, el mundo, las relaciones.) no se fija en el espacio ni se ata al tiempo, se desplaza con facilidad y no es posible detenerlo fácilmente.

Algo que podría extrapolarse al mismo cerebro humano. El ritmo de vida frenético ligado al trabajo se ha convertido, para muchos, en un hándicap fuera de las paredes de la oficina. Los empleados de hoy, ligados al ambiente laboral a través de todo tipo de dispositivos móviles, pueden llegar a convertirse en seres ansiosos incapaces de desconectar de ninguna manera.

El síndrome de la hamaca: ¿Por qué nos cuesta desconectar del trabajo en vacaciones?

El síndrome de la hamaca: ¿Por qué nos cuesta desconectar del trabajo en vacaciones?

Algo que ya ha sido bautizado con nombre propio: el síndrome de la hamaca, o lo que es lo mismo, la incapacidad total de romper con lo que tiene que ver con el empleo y de adaptarse al calmo y sosegado ritmo de las vacaciones de verano.

Según María Flores Pinel, psicóloga y coordinadora de la Asociación Nacional de Psicólogos en Acción (ANPSA), El síndrome de la hamaca se genera cuando se pasa de un día a día en el que hay mucha tensión, con rutinas relativamente rígidas y con un ritmo de vida bastante rápido a no tener obligaciones y contar con tiempo libre.

Llegamos a tener prisa hasta por estar de vacaciones, sin darle tiempo al cerebro para adaptarse. Además, el trabajo suele dar una sensación de propósito, de ser productivos. y en las vacaciones no sabemos cómo reproducir eso cuando, en realidad, se tiene que hacer lo contrario, agrega.

La ansiedad en el vacío: ¿Por qué no podemos dejar el trabajo atrás en verano?

Almudena Molinero, psicóloga coach especialista en ansiedad, va un poco más allá. Para ella, las personas que sufren este problema tienen un nivel de autoexigencia muy alto y son perfeccionistas, están a todo, son controladores y se mantienen en un estado de estrés crónico que puede llevar a la ansiedad. están dando el 200% todo el día, lo que lleva al sistema nervioso autónomo a no saber diferenciar cuándo se está relajado.

Culpabilidad y vergüenza son algunos de los motivos que llevan a las personas a mantenerse en un estado de alerta perpetuo, lo que requiere de varios días para adaptarse. Cuando decide relajarse, ni el cuerpo ni la mente saben que tienen que hacerlo, es más, ven como una amenaza estar parado.

La tentación de la desconexión: ¿Cómo podemos romper con el ritmo laboral frenético?

Para romper con el síndrome de la hamaca y sus posibles consecuencias, como la ansiedad, comienza por realizar actividades, además de comer de manera saludable y no llevar una vida sedentaria. También buscar la espontaneidad en las actividades que se realicen y no poner el despertador.

Además, es fundamental tener cuidado a la hora de usar términos como depresión vacacional. Hay que normalizar y naturalizar ciertas experiencias de malestar, contextualizarlas adecuadamente y no utilizar términos clínicos que corren el riesgo de psicopatologizar reacciones comunes y normales de la vida cotidiana.

La inminente vuelta a la oficina: ¿Cómo el síndrome de burnout puede afectar nuestra salud vacacional?

El psicólogo Javier Prado Abril, presidente de la Sociedad Española de Psicología Clínica y psicólogo clínico adjunto en el Hospital Universitario Miguel Cervés de Zaragoza, cree que es fundamental reflexionar sobre la relación que existe entre el trabajo y la salud en general (no solo la salud mental), en el sentido de que probablemente estamos en un momento en el que diferentes informes e indicadores hablan de una precarización progresiva del trabajo.

Debemos asumir y concienciarnos de que el trabajo quizá implica riesgos y establecer una decisión personal sobre qué relaciones queremos mantener con él. No puede ser que el trabajo ocupe casi todo el espacio de nuestras vidas, comenta.

Y remata: Es desde las condiciones laborales donde hay que resolver los problemas emocionales o psicológicos que surjan relacionados con ellos.

Sara Ortega

Soy Sara, redactora de la página web El Noticiero. En este periódico independiente de actualidad nacional e internacional, me dedico a investigar y redactar las últimas novedades con la más rigurosa objetividad. Mi pasión por el periodismo me impulsa a ofrecer a nuestros lectores información veraz y completa, manteniendo siempre la ética y el compromiso con la verdad. ¡Es un honor para mí formar parte de este equipo y contribuir a mantener a nuestros lectores informados de manera imparcial y profesional!

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