En un incidente que ha generado gran conmoción en la comunidad aeronáutica, un vuelo que cubría la ruta entre Londres y Singapur se vio sacudido por una turbulencia extremadamente peligrosa, calificada por los expertos como la más grave jamás registrada. La intensidad de la turbulencia fue tal que ha sido descrita como extrema e impredecible, lo que ha generado un gran debate en torno a la seguridad aérea y las medidas para prevenirla. En las siguientes líneas, se presentarán los detalles de este suceso que ha generado gran alarma en el mundo de la aviación.
Turbulencia Extrema: Un muerto y decenas de heridos en vuelo de Londres a Singapur
Un muerto y decenas de heridos es el saldo de un vuelo de Londres a Singapur que sufrió un episodio de turbulencia extremadamente peligroso. El avión, un Boeing 777-300 ER, fue sacudido por turbulencias extremas repentinas y sufrió una pérdida súbita de altitud de casi 6.000 pies (2.000 metros).
Según los datos de FlightRadar, el avión cayó abruptamente desde una altura de 35.000 pies a 29.000 pies en apenas cinco minutos. El piloto de la aeronave tuvo que declarar la emergencia médica y aterrizar en el aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok (Tailandia).
Causas de la turbulencia
Según Álvaro Gammicchia, portavoz del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), la turbulencia se produjo debido a una turbulencia de aire claro, que es la más peligrosa y no se puede prever. Las turbulencias de aire claro se suelen dar en la fase de crucero y son las más peligrosas, ya que muchas veces no estamos prevenidos de que están ahí, comenta.
Francisco Cruz, colaborador del Departamento Técnico del Sindicato de Pilotos de España (Sepla), coincide en que la turbulencia no fue detectada por el radar meteorológico y que se podría categorizar como extrema, la máxima gravedad para un fenómeno de este tipo.
Consecuencias del incidente
El incidente ha dejado un muerto y decenas de heridos, siete de ellos en estado crítico. Los pasajeros y tripulantes del vuelo fueron sometidos a una experiencia aterradora, con objetos volando por la cabina y personas golpeándose contra el techo.
Los expertos de Sepla y COPAC aseguran que no hay posibilidades de que un avión se caiga por una turbulencia, ya que los criterios de certificación de la aeronave son increíbles y las alas no se pueden romper. Sin embargo, los pasajeros pueden sufrir daños por golpes, como si saltaran entre dos y tres metros de altura en caso de no llevar puesto el cinturón, o lesiones por caída de maletas.
Recomendaciones para los pasajeros
Ante la situación, los expertos recomiendan viajar durante todo el vuelo con el cinturón de seguridad puesto. La mayor parte de los incidentes que conllevan heridos en este tipo de sucesos suele ser por estas turbulencias no previstas y con lesiones producidas por el impacto con el techo o bien con objetos sueltos en la cabina. Con el cinturón esto se minimiza muchísimo, insiste Gammicchia.
Además, los expertos alertan que el cambio climático es uno de los motivos por los que las turbulencias de aire claro son ahora más habituales en vuelos del Atlántico Norte, Oriente Medio y cerca de Sudamérica.
Investigación del incidente
La investigación del incidente está en curso y se espera que revele más detalles sobre lo sucedido. Mientras tanto, los expertos coinciden en que es fundamental que los pasajeros tomen medidas de seguridad adicionales, como mantener el cinturón de seguridad ajustado durante todo el vuelo.
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