La Unión Europea en un punto de inflexión: ¿más integración o más poder para los países miembros?
Los padres fundadores de la Unión Europea, como Schuman, Monnet, Delors, Veil, De Gasperi, Spinelli, Corradi, Marín y Sassoli, se sorprenderían al ver el estado actual de la UE. Después de décadas de crecimiento y desarrollo, la Unión Europea se enfrenta a un punto de inflexión. Las elecciones europeas del 9 de junio serán clave para determinar el futuro de la UE.
Los 380 millones de votantes de la UE tendrán la oportunidad de elegir entre dos caminos: más integración europea o más poder para los países miembros. La teoría es simple, pero la práctica es más complicada. El statu quo ya no es una opción y la UE se enfrenta a una elección fundamental.
La lucha entre el europeísmo clásico y la ultraderecha
Las elecciones europeas serán una batalla entre el europeísmo clásico y la ultraderecha. El Parlamento Europeo ya no puede ser inamovible y la ultraderecha aspira a agitar la UE desde dentro y desintegrarla. El agua y el aceite no se mezclan, y la elección es clara: más Europa o menos Europa.
La democracia es un derecho, pero también una responsabilidad, afirma Jaume Duch, portavoz y director de comunicación del Parlamento Europeo. La participación masiva es fundamental para dar forma al futuro de la UE.
Los partidos políticos en la arena
El Partido Popular Europeo (PPE) es el rey de la competición. Siempre ha sido la familia política mayoritaria en la Eurocámara y seguirá siéndolo después del 9 de junio. Sin embargo, dependiendo de quién dirija el cotarro, el PPE puede elegir un camino u otro. La familia política conservadora tradicional está dividida entre aquellos que aceptan pactar con la ultraderecha y aquellos que no.
Los socialdemócratas (S&D) aspiran a seguir siendo la segunda fuerza política en la Eurocámara. Su programa se centra en el pilar social y quieren que la inversión en la industria de la defensa no se dé en detrimento del impulso al Pacto Verde.
Los liberales (Renew) y los verdes (Greens/EFA) son los grupos políticos revulsivos que pueden salvar a los partidos cuando las piernas a otros les pesan. Los conservadores y reformistas europeos (ECR) y la Identidad y Democracia (ID) pueden ser las sorpresas de la competición.
El nuevo Parlamento Europeo
El próximo Parlamento Europeo será más grande, con 720 asientos. España pasará de tener 59 asientos a 61 en los próximos cinco años.
Después de las elecciones, llegará el momento de los pactos. Hay tres opciones para la clasificación final: una reedición del acuerdo PPE, S&D, liberales y verdes es lo más probable, aunque no se excluye la posibilidad de un Parlamento Europeo roto en un eje izquierda-derecha.
La elección de los altos cargos también estará sobre la mesa. En cuanto a la Comisión Europea, es probable que Ursula von der Leyen siga al frente de la institución, aunque otros grupos ya manejan alternativas.
La lucha contra la desinformación
El Parlamento Europeo pone el foco en la lucha contra la desinformación, más si cabe durante la jornada electoral. Las elecciones europeas son el buque insignia de la democracia europea, y eso genera también riesgos. Agentes de la desinformación de dentro y fuera de la UE tratan de socavar la integridad del proceso electoral, la confianza en los procesos democráticos en general y siembran la división y la polarización en nuestras sociedades.
El 81% de los ciudadanos de la Unión está de acuerdo en que las noticias o informaciones que tergiversan la realidad o son falsas constituyen un problema para la democracia.
Las elecciones europeas en España
Las elecciones europeas en España han sido marcadas por los asuntos patrios: amnistía, caso Koldo o la opción de que estos comicios sean una segunda vuelta de las elecciones generales del pasado 23-J, un plebiscito entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. España votará el 9 de junio y elegirá 61 eurodiputados, con 38.087.379 electores desde los 18 años, sin voto obligatorio y que podrán elegir entre 34 listas.
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