- La Unión Europea impone sanciones a Hungría: la 'alianza' con Rusia de Orbán genera crisis diplomática y la Comisión Europea suspende visitas oficiales durante la presidencia húngara
- La UE impone sanciones a Hungría: Orbán y Putin se convierten en el objetivo de la Comisión Europea
- La respuesta de la Comisión Europea
- La reacción de Hungría
- El futuro incierto
La Unión Europea impone sanciones a Hungría: la 'alianza' con Rusia de Orbán genera crisis diplomática y la Comisión Europea suspende visitas oficiales durante la presidencia húngara
La Unión Europea ha decidido tomar medidas drásticas contra Hungría, imponiendo sanciones al país en respuesta a su creciente acercamiento con Rusia, liderado por el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. Esta decisión ha generado una crisis diplomática sin precedentes entre la UE y Hungría, que actualmente ocupa la presidencia rotatoria de la UE. La Comisión Europea ha decidido suspender todas las visitas oficiales durante la presidencia húngara, un movimiento que refleja la profundidad de la preocupación en cuanto a la orientación política de Orbán y su alianza con Rusia.
La UE impone sanciones a Hungría: Orbán y Putin se convierten en el objetivo de la Comisión Europea
La Comisión Europea ha decidido castigar al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y a su Gobierno, no enviando comisarios al país a las cumbres que se organicen allí con razón de la presidencia húngara del Consejo de la UE, que se alargará hasta el 31 de diciembre. Esta decisión es la respuesta del Ejecutivo comunitario a los viajes de Orbán a Moscú y Pekín para reunirse con Vladimir Putin y Xi Jinping respectivamente.
La Comisión Europea considera que la cercanía de Orbán con Putin es un verdadero órdago a las decisiones que ha venido tomando el bloque ante la invasión rusa de Ucrania. Además, el Gobierno húngaro mantiene bloqueadas varias tandas de los 50.000 millones de ayuda a Ucrania aprobados no solo por la Comisión, sino también abrazados por los 26 Estados miembros restantes.
Misión de paz, así ha llamado Orbán a su ronda de viajes, que inició con una inesperada visita a Kiev, donde se sentó con Volodimir Zelenski. Sin embargo, en Bruselas creen que ese primer paso es solo maquillaje, según fuentes consultadas.
La respuesta de la Comisión Europea
La presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen, ha decidido no enviar comisarios al país a las cumbres que se organicen allí con razón de la presidencia húngara del Consejo de la UE. Además, se ha cancelado la tradicional visita del Colegio de Comisarios al país que ostenta la presidencia de turno del Consejo.
A la luz de los recientes acontecimientos que marcan el inicio de la Presidencia húngara, la presidenta ha decidido que la Comisión Europea estará representada a nivel de altos funcionarios solo durante las reuniones informales del Consejo, resumió el portavoz del Ejecutivo comunitario, Eric Mamer.
La reacción de Hungría
El ministro de Asuntos Europeos del Gobierno húngaro, Boka Janos, no tardó en rechazar este boicot. La Presidencia Húngara del Consejo de la UE de 2024 sigue queriendo cooperar sinceramente con los estados miembro e instituciones de la UE. Han sido invitados a participar en los eventos de la Presidencia para afrontar los retos comunes. Esta tarea y su responsabilidad la comparten todos los Estados miembros e instituciones, escribió en redes sociales.
El ministro húngaro acusó a Bruselas de apartar a Hungría del día a día de la Unión: La UE es una organización internacional constituida por sus estados miembro. La Comisión es una institución de la UE. La Comisión no puede elegir a su gusto a las instituciones y estados miembros con los que quiere cooperar. ¿Todas las decisiones de la Comisión se basan ahora en consideraciones políticas?
El futuro incierto
La Comisión Europea ha dejado claro que esta decisión puede alargarse durante toda la presidencia húngara, aunque aspiran a recuperar la normalidad. El futuro de la relación entre la UE y Hungría es incierto, pero lo que es claro es que la cercanía de Orbán con Putin ha generado una gran inquietud en Bruselas.
Además, Hungría mantiene abierto en su contra un procedimiento del Artículo 7 de los Tratados, pensado para dejar sin voto en el Consejo a un país que no respete los valores fundacionales de la UE. Ese procedimiento sigue congelado porque para avanzar del todo exige de una unanimidad entre los 26 restantes, algo que hasta ahora ha sido imposible por la connivencia de Polonia con Budapest.
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