En un contexto económico caracterizado por la incertidumbre, el mercado inmobiliario ha dado un giro sorprendente en la primera mitad del año. La venta de viviendas nuevas ha experimentado un notable aumento del 3,4%, alcanzando su mejor cifra desde 2014. Este crecimiento sostenido se traduce en una tendencia positiva para la construcción y el sector inmobiliario en general. Sin embargo, la venta de viviendas de segunda mano ha experimentado una caída significativa, lo que puede ser un indicio de una mayor preferencia por las viviendas nuevas entre los compradores. A continuación, se analizarán los datos y las tendencias que han llevado a este cambio en el mercado inmobiliario.
La venta de viviendas nuevas marca un récord en la primera mitad del año
La primera mitad del año ha sido agridulce para el mercado inmobiliario español. A pesar de mantener una actividad importante, no ha alcanzado el volumen de compraventas del año pasado, y ha atravesado unos meses de grandes fluctuaciones con la vista puesta en la bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.
La gran damnificada es la vivienda de segunda mano, que ha caído un 6,3% con respecto a los primeros seis meses de 2023. En cambio, la compra de pisos a estrenar está en auge y ha registrado la mejor primera mitad de año desde 2014.
Entre enero y junio, se han vendido en España 61.357 viviendas de nueva construcción, un 3,4% más que en el mismo período de 2023, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El volumen de operaciones no solo mejora el registro del año pasado, sino también las 60.626 anotadas en 2022, que fue un año dorado para el mercado inmobiliario.
Hay que remontarse diez años para encontrar en la serie histórica un primer semestre en el que se vendieran más viviendas nuevas que en los últimos seis meses. En plena desaceleración todavía tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, en la primera mitad de 2014 se vendieron 67.429 pisos a estrenar.
En la última década, la compraventa de vivienda nueva solo ha superado el umbral de las 60.000 operaciones en los primeros seis meses del año en dos ocasiones. El mercado de obra nueva sufrió un fuerte varapalo durante la gran recesión tras el parón del 'ladrillo'. De venderse más de 150.000 casas a estrenar en España en los primeros seis meses de 2008, el volumen de actividad se hundió paulatinamente hasta apenas superar las 40.000 operaciones en la primera mitad de año entre 2015 y 2017.
Tras la pandemia, el mercado de vivienda nueva ha recuperado poco a poco el ritmo y se encuentra en su mejor momento de los últimos diez años, aunque evidentemente sigue mermado respecto a los abultados niveles registrados durante la burbuja inmobiliaria.
Un mercado en constante evolución
El mercado inmobiliario español está experimentando un cambio significativo, con la demanda de viviendas nuevas en constante aumento. La bajada de los tipos de interés y la mejora de la economía han llevado a una mayor confianza de los compradores, lo que se traduce en un aumento de la venta de viviendas nuevas.
Es importante destacar que, a pesar de la buena noticia, el mercado inmobiliario español todavía tiene un largo camino por recorrer para alcanzar los niveles de venta de viviendas nuevas que se registraban antes de la crisis económica.
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