En la era digital en la que vivimos, la seguridad tecnológica es un aspecto clave para cualquier empresa que desee proteger sus activos y evitar pérdidas económicas y de reputación. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas (PYMES) suelen subestimar la importancia de la seguridad tecnológica, lo que las convierte en la puerta de entrada perfecta para los ciberataques a empresas del índice Ibex. Esta situación es particularmente preocupante, ya que las PYMES suelen tener vínculos comerciales con empresas más grandes y, en muchos casos, pueden ser utilizadas como un vecto de ataque para acceder a sistemas y datos más seguros.
Las pymes, puerta de entrada para ciberataques a empresas del Ibex
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) que subestiman los riesgos tecnológicos y actúan como proveedores de grandes corporaciones se han convertido en una puerta de entrada para ciberataques dirigidos a empresas del Ibex 35, según alerta Cisco. Casos recientes en España han evidenciado esta vulnerabilidad.
Subestimación de la seguridad tecnológica, riesgo creciente para las empresas
Los ciberataques están en constante aumento en el país, reflejando una tendencia mundial que conlleva un alto grado de complejidad y sofisticación. Según el Informe de Seguridad Nacional, durante el pasado ejercicio se registró una cifra récord de 107.777 ciberataques, un 94% más que en 2022.
Ciberataques a la cadena de suministro, el nuevo panorama de la cibercriminalidad
Los ataques a la cadena de suministro, es decir, a las pequeñas o medianas empresas que subcontratan las corporaciones del Ibex, se han convertido en una forma común de ataque cibernético. Estos ataques pueden acarrear importantes riesgos reputacionales para las corporaciones, ya que se puede llegar a acceder a información estratégica.
La cibercriminalidad, una economía en constante crecimiento y evolución
La cibercriminalidad se ha convertido en una economía en constante crecimiento y evolución. Si el cibercrimen fuese una economía mundial, sería la tercera del mundo, solo por detrás de Estados Unidos y China. La profesionalización de los ataques y la irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) han aumentado la complejidad y sofisticación de los ciberataques.
La falta de concienciación y la subestimación de los riesgos tecnológicos son comunes en las pymes, lo que las hace vulnerables a ataques cibernéticos. Es crucial que las empresas tomen en serio la amenaza de los ciberataques y inviertan en ciberseguridad para proteger sus sistemas y datos.
La regulación a nivel europeo también está evolucionando, con la implementación de leyes como la Ley de Resiliencia Operativa Digital (DORA), que busca fortalecer la seguridad de los sistemas y datos de las empresas.
La ciberseguridad es intrínsecamente asimétrica, ya que el defensor debe asegurar sus sistemas en todo momento, mientras que el atacante solo necesita tener éxito una vez. Es fundamental que las empresas comprendan que la ciberseguridad es un proceso continuo y no un evento único.
Deja una respuesta