- Laura Caño, la joven con valentía y pasión que lucha por hacer realidad su sueño de enseñar matemáticas a otros
- Laura Caño, la joven con valentía y pasión que lucha por enseñar matemáticas
- Contra viento y marea: la historia de Laura Caño, una joven con parálisis cerebral
- La educación inclusiva: la llave para que los jóvenes con discapacidad sigan estudiando
- Laura Caño, una estudiante con parálisis cerebral que lucha por hacer realidad su sueño
- Una escuela inclusiva es posible en España
- Graduarse en inclusión
Laura Caño, la joven con valentía y pasión que lucha por hacer realidad su sueño de enseñar matemáticas a otros
En un mundo donde las ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) siguen siendo campos dominados por los hombres, Laura Caño se erige como un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones. Con su valentía y pasión inquebrantable, esta joven lucha por hacer realidad su sueño de enseñar matemáticas a otros, inspirando a los demás a seguir sus pasos. A pesar de los obstáculos y desafíos que se le presentan, Laura no se rinde y sigue adelante, demostrando que con determinación y perseverancia, cualquier meta es alcanzable.
Laura Caño, la joven con valentía y pasión que lucha por enseñar matemáticas
Laura Caño, una estudiante con parálisis cerebral, no se rinde ante las dificultades. A pesar de su discapacidad, tiene un coeficiente intelectual de 128 y se comunica a través de un lector ocular. Este año hará cuarto de Secundaria y no descarta seguir estudiando.
Contra viento y marea: la historia de Laura Caño, una joven con parálisis cerebral
Laura nació en Jaén hace 15 años con una parálisis cerebral infantil y un coeficiente intelectual de 128. Pese a tener una discapacidad del 85% reconocida, nunca se ha dado por vencida. Tan solo hago las cosas de manera diferente; tardo un poco más en hablar, pero puedo hacer lo mismo que vosotros, afirma.
La educación inclusiva: la llave para que los jóvenes con discapacidad sigan estudiando
Según los datos del Ministerio de Educación, en el curso 2022-23 hubo 262.732 estudiantes con necesidades educativas especiales asociadas a una discapacidad o trastornos graves, lo que representa un 3,3% del total del alumnado. Sin embargo, menos del 1% de esos estudiantes llega a matricularse en Formación Profesional Superior o Bachillerato.
La experta en comunicación asistida, Elisabetta Bertola, afirma que cuando la educación deja de ser obligatoria, a partir del Bachillerato, tampoco lo son las medidas de apoyo. Sin embargo, la tecnología inclusiva puede ser la clave para que estos jóvenes sigan estudiando.
Laura Caño, una estudiante con parálisis cerebral que lucha por hacer realidad su sueño
Laura utiliza un lector de ojos para comunicarse y estudiar. Lo uso desde que tenía cuatro años y medio. Al principio, aprender a manejarlo fue un poco difícil porque no había nadie para ayudarme. Estábamos solas, mi madre y yo y la verdad es que trabajamos mucho, rememora.
Todos confían en que se convierta en la primera andaluza con parálisis cerebral que se gradúe en Educación Secundaria. Su pasión por los estudios se traduce en un expediente académico intachable con el que llega dispuesta a empezar el último curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Después le gustaría proseguir, cursando Bachillerato. De continuar con esta progresión, todos confían en que se convierta en la primera andaluza con parálisis cerebral que se gradúe en Educación Secundaria.
Una escuela inclusiva es posible en España
La tecnología de dispositivos de seguimiento ocular y los comunicadores pueden ser la clave para que los jóvenes con discapacidad sigan estudiando. En la mayoría de los casos, estos niños solo tienen afectadas sus capacidades motoras, no intelectuales, y en ocasiones se ven obligados a estudiar en centros especiales sin ninguna necesidad, afirma la experta en CAA.
Graduarse en inclusión
En un intento por acompañar a estos jóvenes en su carrera hacia la inclusión, algunas entidades sociales e instituciones se esfuerzan por allanar el terreno. En este sentido, Fundación ONCE dispone del Programa UniDiversidad, cofinanciado por la Unión Europea (UE) con el objetivo de promocionar la presencia de estudiantes con discapacidad intelectual y autismo en el ámbito universitario.
La Ley Orgánica 2/2023, de 22 de marzo, del Sistema Universitario (LOSU) en su artículo 37, referido a la equidad y no discriminación, abre el camino de la formación universitaria a las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo, instando a las universidades a desarrollar formaciones específicas para este alumnado.
Con estas medidas, lo que se pretende es suprimir obstáculos y barreras en la carrera (universitaria) para que al finalizar todos tengan un doble grado: el de su profesión y un grado en inclusión.
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