Los precios de los hoteles neoyorquinos tocan el cielo después de que Airbnb se vea obligada a aplicar nuevas regulaciones

Los precios de los hoteles neoyorquinos tocan el cielo después de que Airbnb se vea obligada a aplicar nuevas regulaciones

La industria hotelera de Nueva York se encuentra en pleno auge, y los turistas que visitan la ciudad que nunca duerme deberán prepararse para enfrentar tarifas récord en los hoteles de la ciudad. Esta situación se debe a la aplicación de nuevas regulaciones impuestas a la plataforma de alquiler de viviendas Airbnb, que ha llevado a una disminución en la oferta de alojamientos en la ciudad. Como consecuencia, los precios de los hoteles neoyorquinos han experimentado un aumento vertiginoso, lo que supone un golpe para los viajeros que buscan alojarse en la ciudad. A continuación, analizaremos las implicaciones de esta situación y cómo afecta a los turistas y a la economía de la ciudad.

Airbnb: la nueva normativa desata un aluvión de precios en los hoteles neoyorquinos

Los precios de los hoteles neoyorquinos han subido por las nubes tras la entrada en vigor de la nueva normativa de Airbnb. La restricción de alquileres para estancias cortas ha llevado a un aumento desorbitado de los precios de los hoteles, que han aprovechado el contexto de las restricciones a Airbnb por parte del Ayuntamiento de Nueva York.

Casi 50 millones de turistas viajan cada año a Nueva York, convirtiéndola en una de las ciudades más visitadas del mundo. Sin embargo, alquilar un domicilio en la Gran Manzana ahora tiene un precio de oro.

La demanda de los hoteles neoyorquinos

Airbnb y los anfitriones demandaron al Ayuntamiento de Nueva York en junio de 2023. Su objetivo era proteger la estancia de los usuarios en la ciudad que nunca duerme, sin embargo, la institución tomó medidas: la restricción de alquileres para estancias cortas, según comenta Airbnb.

La nueva regulación de la compañía entró en vigor el 5 de septiembre de 2023 e impide la estancia de anfitriones que no estén registrados en el Ayuntamiento neoyorquino ni tengan un alojamiento de clase B. Además, prohíbe el alquiler de cualquier domicilio completo de menos de 30 noches en un periodo ininterrumpido.

Esta normativa ha dado pie a numerosas redes de alquileres ilegales y al aumento desorbitado de los precios de los hoteles, que han aprovechado el contexto de las restricciones a Airbnb por parte del Ayuntamiento de Nueva York.

El impacto en la población local

El alquiler de viviendas era la fuente de ingresos de una parte de la población mayor de la ciudad, que carece de pensiones por el sistema estadounidense. Entre ellos, está el caso de Kurt Thometz, un librero que llevaba 13 años alquilando su casa y que ganaba su pensión con las estancias de anfitriones.

Desde que entró en vigor la nueva normativa, el librero no ha tenido casi visitas y solo ha alquilado su apartamento dos veces en el último cuatrimestre.

El estado de Nueva Jersey se beneficia

Por su parte, el estado de Nueva Jersey está de suerte ya que desde que comenzó esta regulación, la demanda hotelera ha subido casi un 80%. Asimismo, algunos alojamientos hoteleros ya han subido sus precios al doble de como estaban hace diez años.

Así lo explica un turista que pagó 300 dólares por pasar una noche en la ciudad hace una década, no obstante, a día de hoy, la noche en el mismo hotel asciende a casi 700 dólares.