Los tres pilares de productividad que revolucionarán tu rutina laboral

Los tres pilares de productividad que revolucionarán tu rutina laboral

En un entorno laboral cada vez más competitivo y exigente, la productividad se ha convertido en un elemento clave para el éxito profesional. Sin embargo, muchos de nosotros seguimos luchando por mantener una rutina laboral eficiente, que nos permita alcanzar nuestros objetivos y disfrutar de un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal. En este sentido, es fundamental identificar y implementar los elementos clave que nos permitan optimizar nuestro tiempo y esfuerzo. A continuación, vamos a explorar los tres pilares de productividad que pueden revolucionar tu rutina laboral y llevar tus logros profesionales al siguiente nivel.

Revitaliza tu rutina laboral: los secretos de Cal Newport para una productividad efectiva

¿Sabías que la definición que entendemos por productividad es defectuosa y no hace justicia al significado real de la palabra? Nuestra obsesión por cumplir con esta idea irreal es precisamente lo que está provocando que experimentemos un descenso en la productividad.

Pensamos que para lograr hacer bien nuestro trabajo y cumplir con las tareas, no debemos permitirnos descansos. Sin embargo, no hay nada más alejado al verdadero concepto de productividad. Cal Newport, profesor de la Universidad de Georgetown y autor de Slow Productivity: The Lost Art of Accomplishment Without Burnout, desarrolló el concepto pionero de 'slow productivity'. En él, se nos explica que tenemos un enfoque hacia el trabajo que nos lleva directamente al agotamiento.

Los 3 principios fundamentales para una productividad efectiva

Cal Newport se atreve a resumir sus descubrimientos en 3 principios que debes aplicar si quieres lograr tener una jornada efectiva y crear resultados basados en calidad antes que cantidad. Estos principios te animan a alejarte del modelo de trabajo popular actualmente:

Truco 1: Haz menos cosas

Debes empezar por hacer menos cosas en más tiempo. Esto no significa que descuides tus tareas o que comiences a procrastinar más, sino que debes centrarte de lleno en las tareas y dedicarles el tiempo que merecen. Hazlas bien y deja atrás el sentimiento de urgencia que tienes al pensar en las obligaciones. En su lugar, trabaja a largo plazo, buscando elaborar buenas piezas que tengan un resultado duradero.

Truco 2: Trabaja siguiendo un ritmo natural

Aprende a trabajar a un ritmo natural. No te obligues a intentar centrarte en trabajar exclusivamente durante 10 horas. En vez de eso, toma descansos que te ayuden a distribuir mejor la carga de trabajo y a recargar baterías. Intenta evitar las distracciones lo máximo posible y, de ser necesario, toma medidas drásticas como ignorar correos o llamadas hasta que la actividad que hayas empezado no esté completa.

Truco 3: Obsesiónate por la calidad

El punto central de todo es llegar a obsesionarte por la calidad antes que la cantidad. Si nos ponemos como objetivo alcanzar cierto grado de calidad, todo nuestro trabajo irá orientado de forma tal que acabaremos por alcanzar dicha meta con facilidad. Necesitamos abrazar la lentitud para lograr un flujo de trabajo que realmente sea efectivo.

¿Cómo podemos ponerlo en práctica siendo realistas?

Así, el modelo actual de trabajo no es otro que el de pseudoproductividad. Vivimos pensando que estamos siendo efectivos por producir más, cuando realmente la clave está en trabajar mejor. No obstante, lograr un nivel óptimo de productividad a veces es imposible puesto que debemos cumplir con las fechas límite estipuladas. Por eso mismo, debemos ponernos manos a la obra sobre lo que esté bajo nuestro control para poder realizar más tareas de una mejor manera.

Un ejemplo de esto mismo es uno de los consejos que ya dio Cal Newport en su libro Deep Work. En él, el experto recomendaba dedicar tiempo a la interacción social o a dar un paseo antes de comenzar el trabajo. Así, si incorporamos conscientemente este tipo de rutinas cortas a nuestro día, conseguiremos afrontar mejor la carga de trabajo.