Madrid impone restricciones en el uso de fuego y maquinaria en zonas forestales debido al riesgo extremo de incendios

Madrid impone restricciones en el uso de fuego y maquinaria en zonas forestales debido al riesgo extremo de incendios

Ante la alarmante situación de sequía y altas temperaturas que afecta a la región, la Comunidad de Madrid ha decidido tomar medidas drásticas para prevenir la ocurrencia de incendios forestales. A partir de hoy, se impone una serie de restricciones en el uso de fuego y maquinaria en zonas forestales, con el fin de reducir el riesgo de incendios y proteger la integridad de los ecosistemas naturales. Estas medidas buscan garantizar la seguridad de la población y la conservación del patrimonio natural de la región.

Madrid impone restricciones en uso de fuego y maquinaria forestal por riesgo extremo de incendios

La Agencia de Seguridad y Emergencias de la Comunidad de Madrid (ASEM112) ha decidido suspender el uso del fuego y maquinaria cerca de las zonas forestales debido al elevado riesgo de incendios forestales. Esta medida, que se aplicará entre las 15 y las 21 horas de este jueves, tiene como objetivo prevenir posibles incendios en la región.

Según el mapa de riesgo elaborado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el riesgo de incendios forestales en la región es extremo, el máximo, en toda la región salvo en el norte, que es alto o muy alto. Ante esta situación, la Comunidad de Madrid ha decidido tomar medidas preventivas para evitar cualquier incidente.

La medida afectará a la maquinaria agrícola que se encuentra a menos de 400 metros de los terrenos forestales, como cosechadoras que en estas épocas están segando el cereal en el campo madrileño. Es importante destacar que la Comunidad de Madrid supervisa el uso de maquinaria agrícola para evitar incendios en verano durante la época de mayor riesgo por altas temperaturas.

Para evitar incendios, el Cuerpo de Agentes Forestales verifica que se apliquen las medidas preventivas recogidas en el Plan Infoma (Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales). Entre ellas figura que, del 15 de mayo al 31 de octubre, el agricultor deberá informar antes de utilizar, a menos de 400 metros de los terrenos, cualquier elemento que pueda generar chispas, deflagración o descargas eléctricas.

Además, la cosechadora incorporará medios de extinción para atajar cualquier conato de incendio, siendo obligatorios dos batefuegos, otros tantos extintores de polvo de al menos seis kilogramos cada uno o mochilas con agua. Un observador debe vigilar a una distancia prudencial, equipado con un teléfono móvil para avisar al teléfono de emergencias 112 en caso de ser necesario.

Gracias a este protocolo, el año pasado no se produjo ningún siniestro por esta causa en la región, según datos de la Consejería de Medio Ambiente e Interior. A través de las Brigadas Especiales de Incendios Forestales, se investigan todos los daños a la vegetación y su trabajo ha demostrado que una de las principales causas es la negligencia o imprudencia en el uso de maquinaria, que puede suponer un delito medioambiental.

Por otra parte, este dispositivo especial también supervisa que estas tareas en el campo no interfieran en la reproducción de aves protegidas de hábitos esteparios, como aguiluchos, avutardas o sisones, contribuyendo así al cuidado de la biodiversidad.