En un caso que conmueve y genera debate, una joven de 23 años se encuentra en una situación límite. Afectada por una lesión medular, que la mantiene postrada en una silla de ruedas, ha intentado suicidarse en varias ocasiones. Además, padece un trastorno obsesivo-compulsivo que la hace sentir una angustia constante. Sin embargo, lo que más la atormenta es la falta de justicia que siente en su lucha por el derecho a la eutanasia. Esta joven, que ha perdido toda esperanza, clama por el derecho a decidir sobre su propio destino y a poner fin a su sufrimiento. Su caso es un ejemplo más de la necesidad de replantear las leyes y políticas públicas que rodean la eutanasia, y de escuchar las voces de aquellos que se sienten abandonados por el sistema.
Justicia en duda: joven de 23 años con lesión medular y trastorno obsesivocompulsivo lucha por derecho a la eutanasia
Una joven de 23 años del Garraf (Barcelona) se encuentra en una situación de incertidumbre mientras la justicia decide si puede o no recibir la eutanasia. La joven sufre una lesión medular que le impide caminar producto de un intento de suicidio en 2022.
La autorización inicial fue otorgada por la Comisión de Garantía y Evaluación de Cataluña y estaba previsto para el pasado viernes 2 de agosto. Sin embargo, una carta escrita por la joven el pasado 29 de julio refleja un cambio de opinión.
En la carta, la joven manifestó que quería seis meses más para pensarse su decisión porque tenía proyectos vitales por delante, como irse a vivir con un familiar. Esto ha llevado a la familia a pedir la suspensión de la eutanasia, alegando que la joven no cumple los requisitos de la Ley de Eutanasia y que su consentimiento estaba viciado por sus problemas de salud mental.
La Fundación Española de Abogados Cristianos, que representa al padre de la joven, sostiene que la Ley de Eutanasia no ampara este caso y que la percepción de la joven es cambiante debido a su trastorno obsesivocompulsivo.
La opinión del juzgado de Barcelona
El Juzgado Contencioso Administrativo número 12 de Barcelona aplicó medidas cautelares para suspender el procedimiento de eutanasia y la jueza las ha ratificado al considerar que la afectada no cumple los requisitos de la Ley de Eutanasia.
En el auto, la jueza declara que la joven no concurre un padecimiento grave, crónico e imposibilitante que como nos describe la Ley es la situación que hace referencia a limitaciones que inciden directamente sobre la autonomía física y actividades de la vida diaria, de manera que no permite valerse por sí mismo, así como sobre la capacidad de expresión y relación, y que llevan asociado un sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable para quien lo padece, existiendo seguridad o gran probabilidad de que tales limitaciones vayan a persistir en el tiempo sin posibilidad de curación o mejoría apreciable.
Además, la magistrada pone en duda que la lesión medular sea irreversible, ya que hay un vídeo aportado a la causa en el que se le ve caminando con muletas. También indica que la patología mental de la mujer le provocan un sentimiento de incomprensión por parte de su familia, llegado a expresar sentirse sola y vacía, pero sin que todo esto suponga un pronóstico de vida limitado ni tampoco un contexto de fragilidad.
A la espera de la decisión
Por estos motivos, se niega a levantar la suspensión cautelar que se aplicó tras la denuncia del grupo ultracatólico Abogados Cristianos y eleva la causa al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que será el que tome la decisión definitiva.
La presidenta de la organización, Polonia Castellanos, ha avisado que Abogados Cristianos defenderá en los tribunales a las familias que necesiten ayuda para que esta ley no acabe con sus seres queridos, ya que, a su parecer, la Ley de la Eutanasia no ayuda a nadie, todo lo contrario.
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