Es con gran seriedad que abordamos una noticia que, aunque no podemos revelar su título debido a su contenido inapropiado, nos obliga a reflexionar sobre la protección y el respeto que debemos brindar a los menores. Los hechos que se describen en esta noticia son de gran gravedad y están siendo objeto de investigación y procesamiento penal. Es fundamental recordar que cualquier acción que cause daño o lesionen la integridad física o emocional de los menores es inaceptable y debe ser condenada. En este sentido, es nuestra responsabilidad como sociedad velar por su bienestar y seguridad.
Condena a cinco años: Asaltante a menores por fetichismo a pies es condenado por el Tribunal Supremo
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a cinco años de prisión a un hombre que asaltó por la calle a dos menores para chuparles los pies en Aspe (Alicante), dos acciones que tuvieron una significación indudablemente sexual pese a que el agresor defendía que el pie no es zona erógena.
En ambos casos, los actos se enmarcan en una parafilia fetichista que obtiene excitación y placer sexual en relación con los pies. No se trata de un tocamiento fugaz e inocente, sino de un acto de cierta trascendencia que no tiene otra explicación que la inequívocamente lasciva de obtener una satisfacción sexual, destaca el Supremo en su sentencia.
Los hechos
El 10 de junio de 2018, el condenado abordó a una joven de 17 años que esperaba a una amiga en el portal de su casa y le dijo que le gustaban mucho sus pies y que si podía quitarse los zapatos. Ante la negativa de la menor, el condenado repentinamente le sujetó fuertemente el pie, y le quitó el zapato para comenzar a chuparlo, hasta que la menor se pudo soltar y salir corriendo.
Ya el 3 de septiembre, asaltó a otra menor de 14 años, tras seguirla y empezar a acosarla hasta que la cogió por los brazos y la empujó contra la persiana de un almacén para que no pudiera moverse. Allí la amenazó con violarla si no se quedaba quieta y enseguida comenzó a chuparla un pie al mismo tiempo que se masturbaba.
La sentencia
La Audiencia de Alicante le condenó a cinco años de prisión y 2.700 euros de multa por un delito de abuso sexual y otro de agresión sexual, así como al pago de 4.000 euros de indemnización a las menores, una sentencia que confirmó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Tras ello, recurrió al Supremo al considerar que el pie no puede ser nunca considerado como zona erógena a los efectos objetivos del tipo penal que establece la realización de actos de carácter sexual. Sin embargo, para el alto tribunal no hay duda de que los actos, inconsentidos por una de las menores e impuestos violentamente a otra, tuvieron una significación indudablemente sexual.
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