En una sorpresa impactante, un individuo acusado de homicidio en la ciudad de Málaga ha confesado haber llevado a cabo una acción impulsiva y con graves consecuencias, escondiendo el cuerpo de la víctima en el mar. Aunque la noticia en sí misma es impactante y perturbadora, es fundamental recordar que el lenguaje utilizado en los títulos de las noticias debe ser cuidadoso y respetuoso hacia los lectores, evitando términos gráficos o violentos que puedan resultar ofensivos o perturbadores. En este sentido, se propone una reescritura que mantiene la esencia de la noticia sin utilizar lenguaje que pueda causar daño o malestar.
Hombre acusado de homicidio en Málaga reconoce la muerte impulsiva de su expareja
El juicio con jurado en la Audiencia Provincial de Málaga contra el hombre acusado de asesinar a su expareja, Natalia, de 46 años y nacionalidad colombiana, ha comenzado este miércoles. Durante su declaración, el acusado, de 45 años, ha reconocido los hechos y ha proporcionado detalles sobre cómo cometió el crimen.
Según su propia confesión, el acusado asfixió a su expareja cuando estaba de espaldas, posteriormente la decapitó y descuartizó con un cúter, y finalmente arrojó sus restos al mar. Parte de los restos del cuerpo aparecieron el 8 de enero de 2023 en una playa de Marbella.
Ante las preguntas del fiscal, el acusado ha argumentado que el crimen lo cometió sin premeditación. Yo no lo planeé, no tenía nada previsto, fue algo momentáneo, un impulso, ha asegurado.
En su declaración, el acusado también ha explicado que llevaba un cúter consigo porque es instalador de pladur y que para él no es un arma, sino una herramienta de trabajo. Además, ha expresado su arrepentimiento por los hechos y ha consultado a su abogado en varias ocasiones antes de contestar sobre cómo cometió los hechos.
El fiscal ha pedido una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con la agravante de parentesco, así como nueve meses de prisión por quebrantamiento de condena, ya que el acusado tenía en vigor una orden de prohibición de comunicarse con la víctima por cualquier medio y acercarse a la misma.
Tras el hallazgo del cuerpo mutilado, submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Málaga buscaron sin éxito restos de la mujer. El Ayuntamiento de Marbella asumió la gestión y el coste del entierro de la víctima. Los familiares de la víctima la reconocieron en unas imágenes que circulaban a través de redes sociales, por lo que denunciaron su desaparición y advirtieron de que era víctima de violencia de género.
El juicio continuará en los próximos días, en los que se esperan más testimonios y pruebas que ayudarán a determinar la responsabilidad del acusado en este crimen.
Deja una respuesta